REDACCIÓN P+D
Pkdores que cometen pk2 (así, en sms, suena más chic)… palabras que para nada están de moda, y que sin embargo tan sólo significan errar, equivocarse; y que se utilizaban en el lenguaje original de la Biblia para referirse al arquero que con su flecha no acertaba en la diana (“pecaba”, por lo tanto).
Así, salvo que alguien se considere perfecto (incluyendo la posesión de la humildad, faltaría más), todos los seres humanos somos pecadores y cometemos pecados.
Y aunque el significado religioso del pecado sea aplicable a quien yerra en relación a la referencia que es Dios (es decir, se equivoca en sus actos respecto a lo que Dios querría); es exactamente aplicable a cualquier ética, incluyendo la agnóstica, la laica y la hiperbólica.
Porque en definitiva, la que nos acusa de nuestros errores no es ni la religión, ni la moral, ni siquiera Hacienda: es nuestra conciencia. Esa conciencia que (la haya puesto quien la haya puesto, no vamos a discutirlo) nos dice que existe un bien y un mal. Y que debemos elegir con relativa frecuencia entre ambos.
Puede leer aquí el editorial completo de la Dirección de Protestante Digital titulado Pk2