A sus 67 años, Neil Diamond parece no sólo haberse reinventado musicalmente, sino que ahora parece tener también una nueva fe. Siguiendo el ejemplo de Johnny Cash, el maduro cantautor judío neoyorquino grabó 12 Canciones el año 2005 con Rick Rubin, para conectar con una nueva generación que no ha conocido sus éxitos de los años sesenta y setenta. En una de ellas se presenta como Un hombre de Dios. Su nuevo disco con Rubin no deja lugar a dudas. Ahora se siente En casa, antes de la oscuridad (2008). Ha encontrado una Hermosa sublime gracia, y nos advierte que no vayamos por el camino que él siguió.
Muchos dicen que se ha hecho cristiano, algunos creen incluso que es católico, pero su nuevo lenguaje suena tan evangélico, que parece haber “nacido de nuevo”… Soy un hombre de Dios,
aunque nunca he aprendido a orar.
Seguía los caminos del corazón,
y le he encontrado a Él en el camino.
(Man of God, 2005)
Neil Diamond ha sido una estrella del pop desde los años sesenta. Nacido en Nueva York en 1941, su familia era judía ruso-polaca. Este hijo de comerciantes ha tenido tanto éxito, que ha vendido ya ciento veinte millones de discos en todo el mundo. Sus baladas románticas constituyen la banda sonora de varias generaciones, que han hecho de Sweet Caroline una de las canciones más conocida de los Estados Unidos. Se oye en películas, fiestas y todo tipo de acontecimientos deportivos. Pero tras un cáncer de columna, se quedó en una silla de ruedas en 1979. Su estrella se empezó a apagar a medida que avanzaban los años ochenta…