El faraón Sheshonq (denominado como Sisac en la Biblia), nunca habría pensado que su incursión en tierras Palestinas, 3000 años después, sería de gran valor para datar la historia de Israel, especialmente el periodo de la monarquía unida de los reyes David y Salomón, junto con sus construcciones monumentales. Los datos arqueológicos actuales permiten comprobar la veracidad con el texto bíblico, en los libros 1 Reyes 14:25-27 y en 2 Cronicas 12:2-12, donde hace referencia a esta expedición militar del faraón Sisac.
Sisac fue el fundador de la dinastía XXII en Egipto. De origen libio, procedía de los Meshwesh. Grupo social asentado en el delta del Nilo durante las dinastías XX y XXI. La influencia de este clan militar creció en la sociedad egipcia, llegando a establecer vínculos con familias de las clases dirigentes, incluso con la familia real de Tanis. Tras la muerte del faraón Psusennes II, el general libio Sisac, subió al trono de Egipto.
Después de afianzar su reinado, quiso recuperar la gloria e influencia perdida de Egipto en Palestina, realizando una expedición militar que afirmaría su poder en la zona. Esta expedición tuvo tanta importancia para él (seguramente por los tesoros acumulados), que la grabó describiéndola en un relieve triunfal en el llamado “Portal Bubastistas”, construido en el Templo de Amón en Karnak (Tebas). En él se menciona más de 150 localidades de Palestina, siendo el mayor registro toponímico de su tiempo.