El término «Derechos Humanos» es utilizado por mucha gente. Pero esto no implica necesariamente que aquellos que lo usan tengan el mismo concepto de él; esto es importante tenerlo en cuenta cuando hablamos de libertad de expresión y religiosa. Buen ejemplo de ello son las declaraciones sobre derechos humanos de las dos principales entidades mundiales: Naciones Unidas (ONU) y la Organización de la Conferencia Islámica (OIC).
Las Naciones Unidas (ONU) se fundaron después de la Segunda Guerra Mundial. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos está basada en la ética judeo-cristiana y fue establecida en 1948.
La Organización de la Conferencia Islámica (OIC) fue fundada en 1969, tiene 57 estados miembros y representa la quinta parte de la población mundial. Sus miembros producen la mayoría del petróleo y el gas del mundo. La OIC ha desarrollado y adoptado su propia declaración de derechos humanos, en parte para oponerse a la versión de las Naciones Unidas, declarando que los Derechos Humanos del Islam son diferentes. Estos países musulmanes han firmado la declaración de las Naciones Unidas, pero no la cumplen demasiado a la hora de ponerla en práctica y se aferran preferentemente a la versión islámica, llamada la Declaración de El Cairo.