Amigo: «Los pecados que más nos duelen son los que quitan el resplandor de la justicia»
Abarrotó el templo de La Almedina y llegó a los corazones esperanzados, a los pesimistas, a los preocupados y a los localistas o egoístas. Tuvo palabras para todos, ejemplos para la generalidad, recomendaciones para los que reclaman la razón y quienes se creen con ella, certezas para los que dudan de la verdad y para los que la quieren como patrimonio.
Amigo Vallejo se documentó sobre Baena para dar pinceladas locales a su discurso, que se convirtió por momentos en catequesis, por instantes en oración, por segundos en reivindicación y permanentemente en admiración por Cristo, su Madre y sus ejemplos cristianos. “Dios me acompaña siempre, en todas las circunstancias y segundos del día. Y algunas veces pienso que no sé si veo a Dios, pero de lo que estoy seguro es de que Dios me ve a mí”.
¿Puede seguir una tradición tan arraigada?, se preguntó intencionadamente Fray Carlos, lo mismo que dejó entre interrogantes cuestiones como si las nuevas generaciones continuaban interesadas por lo religioso, si participaban en cofradías y hermandades, o si la crisis también se instauraba en lo cristiano. Así comenzó sus palabras en el púlpito colocado a la izquierda del presbiterio de la iglesia de la que se sintió “sobrecogido” por su belleza. Una forma de participación inactiva de los escuchantes, de que interiorizaran los mensajes.
Respuestas para vivir
Y las hubo, guiadas por las palabras de los evangelistas, por la razón y el sentido común, por la realidad que tantas veces enriquece una experiencia dilatada como la del purpurado Amigo Vallejo. “El texto del Señor es el mismo aunque la música cambie”, o “Cambian las personas y los tiempos pero permanece Cristo, su Madre bendita y la Fe”, señaló.
Y como el título de su charla cuaresmal que cerraba las organizadas por la Vera Cruz y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, era lo de “Hermandades y Jóvenes”, les citó en muchas ocasiones, hasta les incitó, a ellos y a quienes desde las canas recelan de esa savia nueva que parece va a dinamitar cimientos cofrades. “Los jóvenes son críticos con las Hermandades y es lógico porque quieren autenticidad”. Y también que “Los jóvenes deben sentirse responsables deudores porque lo que tienen en sus manos es fruto del trabajo de muchos antes que ellos”.
Todo es perdonable si hay intención de ser perdonando humildemente, pero excusas en la entrega cristiana, las justas. “Lo posible siempre es obligatorio cuando se trata de cosas importantes para nuestra Fe”, dijo. Y una de las cosas importantes son las cofradías, a las que llamó “casas donde los hermanos van a escuchar la palabra de Dios ya que si no, aunque bonitas, estarían muertas” y cuyo futuro será “como queramos que sea”.
Iglesia para crecer
Fueron varias las alusiones al papel que juega en la sociedad la Iglesia católica liderada por Dios que “nunca se esconde, se esconden los hombres de Dios”. Desde su libertad “porque la palabra de Dios nunca está prisionera”, su valentía por ser caritativa con los menos favorecidos, o su juventud “por la esperanza que levanta el ánimo”. Pero en lo terrenal, Amigo Vallejo señaló que la Iglesia, después de las Administraciones “es la que más empleo genera y promueve”.
“Baena no es la ciudad donde se vive sino la vida que vive en mí y para un cofrade es la vida de su gente y su familia”, esbozó Amigo en las postrimerías de su charla, que concluyó señalando que “en una Hermandad no hay ni jóvenes ni mayores, sino hermanos que buscan el rostro de Cristo”. Aplausos de los asistentes, muchos jóvenes, fieles y también máximos responsables de cofradías y hermandades baenenses a las que con pinceladas, Fray Carlos fue hábilmente introduciendo en su discurso-charla, antes de ser regalado con presentes por la Vera Cruz y el Ayuntamiento.
«En la defensa de la vida humana no hay fisuras y las cofradías son coherentes »
En el seno de la Semana Santa Sevillana, fundamentalmente, empezó a fortalecerse la idea de que la Semana de Pasión 2009, las cofradías deberían hacer algo para manifestar su oposición a la reforma de la legislación española sobre la interrupción del embarazo o aborto, aunque luego el Consejo de Hermandades no llegara tan lejos como en Córdoba, con síes y noes. El debate se ha extendido también a otros lugares diferentes a Andalucía. Por ejemplo, en Valladolid, la tierra natal del cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo.
O lo que es lo mismo, la intención es reaccionar contra las intenciones del Gobierno de la Nación de modificar la legislación sobre la penalización del aborto, que data de hace aproximadamente dos décadas, cuando Felipe González estaba al frente del Ejecutivo. Una de las formas de protesta que las hermandades cordobesas querían llevar a cabo, aunque luego cambiaron de opinión, era la de colocar un lazo blanco en los desfiles procesionales como símbolo de defensa de la vida. Motivo por el que se produjeron reacciones en el seno municipal por parte de la alcaldesa, Rosa Aguilar, también cofrade y hermana y se operó la rectificación.
Todo esto debe entenderse igualmente en el marco de una campaña publicitaria auspiciada por la Iglesia Católica en la que denuncia que se protege más al lince que al nasciturus.