Astrónomo del Papa: "Mi visión sobre los extraterrestres no es la oficial en la Iglesia"

Quizá los alienígenas necesiten de la redención divina o quizá no, eso Funes no lo sabe, como tampoco sabe por qué sus declaraciones del miércoles pasado --"así como hay muchas criaturas terrestres, puede haber otras, igualmente inteligentes", expuso-- han creado tanto revuelo, cuando lleva años diciendo lo mismo. "Quizá fue porque lo dije en L'Osservatore Romano --comenta desde el observatorio, en Castelgandolfo (Italia), durante una conversación telefónica con EL PERIÓDICO--. Como es el diario del Vaticano, tiene más repercusión. Pero la mía no es la posición oficial de la Iglesia".
EL CONTACTO CON RATZINGER
Eso es algo que Funes, nacido en Córdoba (Argentina) hace 45 años, quiere dejar claro. Ni especula sobre si su postura sobre los extraterrestres está muy extendida entre el clero --"no lo sé; no he hecho ninguna encuesta", señala--, ni conoce si su responsable último, el papa Benedicto XVI, comparte su visión. "No he tenido contacto personal privado con el Santo Padre", dice el astrónomo del Vaticano. "En junio del año pasado, eso sí, nos recibió en audiencia a todos los que trabajamos en el observatorio, pero no hablamos de estas cosas".
¿Y con los teólogos, ha hablado con los teólogos? Al fin y al cabo, son ellos quienes se dedican al estudio de Dios. "No es un asunto que ocupe mucho tiempo en la reflexión teológica actual --responde Funes--. Pero ya lo ocupará en su momento".
Aun así, pese a la insistencia en que sus palabras solo le representan a él mismo, cuando se le pregunta si se considera una rara avis en temas alienígenas, una especie de satélite autónomo dentro del universo eclesiástico, Funes contesta que no, que para nada. Entonces deja por un momento de mirar hacia arriba y comienza a mirar hacia atrás. Recuerda que uno de sus predecesores en el cargo, el padre Pietro Angelo Secchi, un jesuita como él que dirigió el observatorio a mediados del siglo XIX, "ya hablaba de estos temas". Se trata de "un asunto viejo que ha estado presente desde hace tiempo entre los jesuitas". Negar en redondo la posible existencia de extraterrestres, continúa Funes, supone infravalorar la capacidad creadora de Dios.
Y, sin embargo, se niega. El mismo día en el que las declaraciones del astrónomo de la Santa Sede salieron en L'Osservatore Romano, el teólogo ruso Alexéi Ósipov, catedrático de la Academia Espiritual de Moscú, señaló que "desde el punto de vista de la teología ortodoxa, no hay fundamentos para hablar de la posible existencia de civilizaciones extraterrestres que tengan intelecto y sean capaces de crear". Aunque, claro, también ha salido en los últimos días algún autoproclamado ufólogo que ha usado las palabras de Funes para entonar el clásico "¿véis?, ya lo decía yo". El jesuita, mientras tanto, trata de permanecer ajeno al alboroto, convencido de que es compatible creer al mismo tiempo en Dios y en la vida inteligente en otros planetas. Hay que esperar. Esperar y mirar. Y no descartar.
CIENCIA Y CREENCIA
Funes, a quien los misterios del universo no le plantean dilemas religiosos, sintió primero la llamada de las estrellas y después la de Dios. No entró en la Compañía de Jesús hasta que hubo terminado la universidad, y, desde entonces, defiende que no tiene por qué haber contradicciones entre la ciencia y la creencia. La una puede ser de utilidad a la otra y viceversa, argumenta. "A mí la astronomía, entre otras cosas, me ha servido para darme cuenta de que entre las miles de millones de galaxias nosotros apenas somos un granito de arena", explica. "Uno puede preguntar: '¿Por qué existimos?' Y a esto la ciencia no puede responder, pero la religión sí puede. Esta, además, es capaz de limpiar la ciencia de sus elementos deshumanizantes. La ciencia no tiene respuesta para todo. No tiene la última palabra", añade.
Quizá la ciencia no pueda rebatir algunos enunciados metafísicos de la religión, como, por ejemplo, "el universo tiene un propósito", pero ¿acaso no ha servido para desmontar algunos de sus enunciados fácticos, del tipo de "el universo fue creado en seis días"? Funes calla un segundo y contesta: "No sé si desmontar sería la palabra adecuada".