Francisco Tomas: "La UCAM no dio dinero a los prelados para conseguir favores"

Como se publicó el pasado domingo, José Luis Mendoza, a través de la Fundación San Antonio, ha entregado casi 23 millones de euros en donativos para diversos fines y obras durante los pontificados de Javier Azagra, Antonio Cañizares, Manuel Ureña y Juan Antonio Reig Pla. Muchos donativos fueron a parar a otras diócesis, al nuncio, a la Conferencia Episcopal y especialmente, por su cuantía, a la Santa Sede.
Esta Redacción se puso ayer en contacto con Francisco Tomás por indicación del propio Obispado de Cartagena. Un arcipreste muy próximo a monseñor Reig Pla dijo a La Verdad que la persona más indicada para hablar de los donativos es este ecónomo. Tomás ha sido persona de la máxima confianza de los obispos de la Diócesis, dado su trabajo de administrador de todos los bienes hasta junio del año pasado, después de cumplir dos mandatos de cinco años cada uno. Por éste han pasado los donativos que ha realizado la UCAM a la Diócesis de Cartagena.
¿POR QUÉ SE PONÍA 'PERSONAL'?
«Todo lo que se me entregó por parte de la Fundación Universitaria San Antonio está contabilizado. Creo que se han sacado las cosas de quicio. El hecho de que en algún apunte se ponga el dato de 'personal' no quiere decir que ese dinero fuera para el obispo, sino que se le ha entregado en persona, en mano, para que luego disponga la Diócesis de esa cantidad», contesta Francisco Tomás. «Todos los donativos están registrados por la sencilla razón de que luego hay que informar a Hacienda punto por punto. Siempre que una institución, como la UCAM o cualquier otra, ha entregado dinero para ayudar a la Diócesis se le ha dado a cambio un certificado de donación porque a ellos les sirve para desgravar a Hacienda».
«Dudo que haya ido dinero al bolsillo de ningún obispo. Principalmente porque José Luis Mendoza siempre ha pedido certificados de todas las cantidades que ha donado. Además, le interesa desgravar a Hacienda».
Estando el obispo de por medio, ¿cómo llegaba el dinero a la Diócesis? «Si el obispo daba una charla, pongamos por caso, se le hacía una donación. Generalmente era un cheque dentro de un sobre. Ese dinero no era personal, sino para la Diócesis. Para que el obispo dispusiera de esa cantidad libremente en los fines que creyera oportuno en cada momento. Tenga en cuenta que a mucha gente le da más satisfacción personal entregar el dinero en mano directamente al obispo, en lugar de enviarlo al ecónomo de la Diócesis. Los donativos que llegaban de la UCAM, a través de cheques, podían ser entregados al obispo, a la Diócesis o a la administración general del Obispado. Yo, como ecónomo, firmaba detrás, lo sellaba y lo ingresaba en la cuenta», explica.
ASÍ ENTRABA EL DINERO
«Recuerdo que hubo una donación de la Fundación para la leprosería de Titagarh, en la India. Ese dinero me lo entregó a mí y le dimos curso para ayudar a aquella pobre gente. Los donativos de la UCAM se hacían a título de la institución universitaria. No eran personales».
Francisco Tomás apunta que todos los obispos solían actuar de la misma forma. Los donativos que recibían en mano, los cheques, se lo daban a él como ecónomo para ingresarlos en la cuenta de la Diócesis. «Esos cheques no eran nominativos», subraya.
¿Daba José Luis Mendoza los donativos para ganar favores de los obispos, sobre todo de Antonio Cañizares y Manuel Ureña, y comprar voluntades? «Mendoza no necesitaba ganar favores. En todo caso, si le interesaba algo sería desgravar de Hacienda. Pedía certificado de todo. Las cosas a veces son más simples de lo que parecen. Uno de los fines de la Fundación San Antonio es ayudar a la Iglesia en todo lo que pueda. Aunque la Fundación tuviera deudas, mucha gente ha ido a pedirle dinero y nunca se ha ido de vacío. Cuento lo que sé. Puedo estar equivocado, pero es mi punto de vista. Mendoza puede tener su carácter y su forma de ser, aunque siempre se ha mostrado generoso. Pienso que hay gente a la que le ha molestado que Mendoza y su equipo hayan levantado una universidad de la Iglesia con más de 6.000 alumnos. Creo que nadie se lo esperaba».
Francisco Tomás añade, a preguntas de esta Redacción, que la UCAM no es la principal benefactora de la Diócesis de Cartagena. «Por cuantía, se ingresa más por los donativos que hacen los fieles en las iglesias. A nivel de instituciones, son muchas las que nos ayudan. Cajamurcia ha dado muchos más donativos que José Luis Mendoza. Esta caja ha entregado muchos millones para obras de rehabilitación».
UREÑA: NO COMMENT
El responsable de comunicación del arzobispado de Zaragoza señaló ayer que monseñor Manuel Ureña «no tiene absolutamente nada que comentar» sobre los donativos que hizo la UCAM en los años en los que estuvo al frente de la Diócesis de Cartagena.
En el mismo sentido se pronunció el portavoz del arzobispado de Granada, en manos de monseñor Javier Martínez. Este arzobispado es el que más donativos ha recibido después del de Cartagena. La oficina de comunicación de Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, apuntó lo mismo, al igual que el arzobispado de Toledo, a cuyo frente está Antonio Cañizares, en su día administrador apostólico de Cartagena.
Un responsable de la Diócesis de Cartagena dijo que monseñor Reig Pla «no ha aceptado nunca personalmente» donativos de Mendoza. Remitió a este diario al ecónomo Francisco Tomás.