Inauguración del II ciclo de foros del centro cultural Lerchundi de Tetuán

Ilmo. Sr. Cónsul de España en Tetuán – Sr. Director del Centro Cultural Lerchundi – Sr. Alcalde de Martil – Amigas – Amigos. Empieza el segundo ciclo de Foros, que organiza el Centro Cultural Lerchundi de Martil, con el patrocinio del Consulado General de España en Tetuán. Dado que los Centros Culturales Lerchundi de Tánger, Larache, Tetuán y Martil son instituciones de la misión católica – arzobispado de Tánger, los organizadores del encuentro han considerado oportuno que sea el Arzobispo quien inaugure este ciclo de Foros. Y yo lo hago con muchísimo gusto.

En este Foro se va a hablar de Menores en situación de riesgo, y podríais hacerlo como sociólogos, como políticos, como gendarmes, como predicadores, como padres y madres de familia. Pero a nadie se le oculta que también se ocupan de Menores en situación de riesgo los patronos de patera, los vendedores de hachís, los ‘pasadores’ de mercancía humana… También se ocupan de Menores las redes de trata, de pornografía, de comercio de órganos, de reclutamiento para guerras olvidadas o para el terrorismo…

Habrán notado que me he referido en primer lugar a sociólogos, políticos, fuerzas del orden, predicadores, familias, que se ocupan y se preocupan de Menores en situación de riesgo. Habrán observado también que los he puesto, no sólo en primer lugar, sino también en un plano distinto del asignado a los demás sujetos de interés en el mundo de los menores.

Pero intencionadamente he puesto a todos en un único párrafo, pues si no clarificamos en nuestra conciencia cuál es el “alma” de nuestras opciones, cuál es la razón última de nuestras acciones, todos corremos el riesgo de movernos en la misma dirección en la que van los que utilizan al menor como instrumento al servicio de los propios intereses.

Para entendernos: Si para mí un voto, una noticia, un dinero, un porvenir, una ideología, un proyecto, una religión, representan en algún momento un valor superior al de una persona, he de confesar que, en ese momento, yo tengo la misma escala de valores que puede tener un mafioso, un pasador de fronteras, un rufián, o cualquier otro vendedor de muerte que podamos conocer.

Por eso se hace necesario hablar del “alma” de las cosas, del “alma” de las opciones, del “alma” de estos Foros, de esa razón última que nos mueve a encontrarnos, a debatir, a ocuparnos del otro, ya sea del menor ya sea del adulto, del enfermo o del marginado, del pobre en su tierra o del más pobre aún lejos de su tierra.

Todo resultará vanidad, todo estará viciado en su origen, si el “alma” de nuestras opciones no es el “hombre”, su libertad, su dignidad, su vida, su bien.

Ésa es la gloria de Dios: Que el hombre viva, y que viva para siempre.

Y ésa es la salvación de los creyentes –ésa es su gloria-: Trabajar para que los pobres –el evangelio dice, “los más pequeños”- hallen acomodo permanente a la mesa de la dignidad humana.

¡El “alma” de nuestras opciones, también de nuestros Foros, ha de ser el amor!

Con esa esperanza, que supongo radicada en el corazón de todos, declaro inaugurado el segundo ciclo de Foros y abierto este Encuentro.

Gracias.

Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger.
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