Juan Carlos Atienza: «La muestra está muy vinculada al paisaje del Duero»

El sacerdote soriano y delegado de Patrimonio de la diócesis de Osma-Soria Juan Carlos Atienza es el comisario de la exposición de Las Edades del Hombre que se puede visitar en Soria. En la entrevista comenta algunos aspectos destacados de 'Paisaje interior', una muestra de arte sacro que a la vez invita a conocer el río Duero y el románico, dos elementos que Zamora comparte con Soria.Lo entrevista A. F. en El Norte de Castilla

-¿Cómo han resultado las primeras semanas de 'Paisaje interior', la nueva edición de Las Edades del Hombre?

-La inauguración fue el pasado día 12 de mayo y al día siguiente se abrió al público la exposición. Los primeros días siempre son de organización interna y de rodaje. No obstante, la aceptación de la exposición en cuanto a número de visitantes ha sido bastante buena porque sólo en los cinco primeros días pasaron más de 7.000 personas. Ha empezado bastante bien.

-¿Cuál es la filosofía de esta nueva edición de Las Edades del Hombre que se celebra en Soria?

-Todas las exposiciones de las Edades son exposiciones con relato que tratan de decir algo de donde se celebran. La de hace dos años fue en Ponferrada, en el Camino de Santiago, y se titulaba 'Yo Camino'. Esta es en la Concatedral de San Pedro de Soria, un edificio que fue Colegiata hasta hace 50 años. Precisamente, al cumplirse el cincuenta aniversario de que la Colegiata pasa a ser Concatedral, es decir, la sede o iglesia del obispo en la ciudad de Soria, es uno de los motivos de la exposición. La concatedral está situada apenas a 300 metros del río Duero, muy cerca de los arcos de San Juan de Duero, del monte de las Ánimas y San Saturio, de todo ese paisaje que cantaron los poetas que estuvieron en Soria. De ahí viene la idea de paisaje.

-¿Por qué paisaje interior?

-Es interior porque todos tenemos un paisaje interior, unas vivencias, una cultura. Lo que se pretende es mostrar el paisaje interior de las gentes que nos han legado el patrimonio que se expone en la concatedral. Otra de las características de la exposición es que aunque es de patrimonio religioso también tiene pinceladas de poesía, de paisajes de Soria y, como hilo conductor para los capítulos de la concatedral, se utiliza el texto de la parábola de la semilla. Otra característica es que la exposición tiene dos obras externas. Hay una segunda parte de la exposición que se centra sobre todo en el románico porque la concatedral tiene un claustro románico, y ahí se exponen solamente algunas piezas medievales y se invita a la gente a visitar dos ermitas románicas, la de San Baudelio, en Casillas de Berlanga, y la de San Miguel de Gormaz. La de San Baudelio es conocida por la palmera y las pinturas, que es la imagen del cartel de este año y la de San Miguel de Gormaz es una ermita que se ha restaurado recientemente y han aparecido unas pinturas de comienzos del siglo XII que son de la misma época y del mismo taller que las de san Baudelio de Berlanga.

-¿La idea es que los turistas que llegan a Soria expresamente para ver la exposición también visiten el resto de la ciudad?

-Por el interés que tenía y por la idea del paisaje una de las propuestas de esta edición es invitar a la gente también a conocer el paisaje de Soria visitando estas dos joyas del paisaje que son San Baudelio y San Miguel de Gormaz.

-Con la de Soria concluye un nuevo ciclo de Las Edades del Hombre, ¿eso ha tenido alguna incidencia en la exposición?

-Sí, una de las características es que al acabarse el ciclo de catedrales, concatedrales y capitales de provincia de Castilla y León -ya se han celebrado catorce ediciones anteriores- hay una parte final en la que se hace un recorrido de Las Edades del Hombre desde Valladolid en 1988 hasta Ponferrada en el 2007. Se ha seleccionado una obra por cada una de las exposiciones que está en relación con el contenido de aquella exposición o que sea una obra muy significativa de ella. Además, hay un epílogo en el que se contrapone el camino de Las Edades con el camino más emblemático de Soria y de su paisaje, que es el camino junto al Duero hasta la ermita de San Saturio.

-¿Qué pieza han elegido de la edición de Zamora del 2001 y por qué?

-La Virgen del Transparente de Toro. Es una pieza de terracota policromada, de pequeño tamaño, que fue una de las obras que destacó en la exposición de Zamora.

-¿Los vínculos entre Zamora y Soria por su románico y por el Duero hacen que sea especialmente recomendable para los zamoranos acudir a esta decimoquintaedición de Las Edades?

-Sí, con el tema del románico estamos trabajando en las dos provincias, nosotros con el proyecto Soria Románica y en Zamora con el proyecto del románico de la ciudad. Es un elemento común. Además, todas las ciudades y diócesis que han tenido la experiencia de tener una exposición de Las Edades del Hombre se quedan con el gusto, con el deseo, de contemplar estas exposiciones. Más teniendo en cuenta que cada una tiene su propia particularidad y en este caso está muy vinculada a ese paisaje que nos une que es el Duero.
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