(RD/Efe).-Sor Emmanuelle, la monja que simbolizó la lucha contra la pobreza, falleció ayer a los 99 años en su modesta vivienda de Callian, en el centro de Francia. La religiosa dejó un legado de ayuda a los demás, forjada en sus trabajos en los barrios más deprimidos de El Cairo, donde se labró el apelativo de 'la hermanita de los traperos'.

Nacida en Bruselas, Madeleine Cinquin, su verdadero nombre, tuvo una infancia marcada por la muerte de su padre, quien se ahogó ante sus ojos cuando ella sólo tenía seis años. Se hizo monja pese a la oposición de su familia y, tras dedicar buena parte de su vida a dar clases en colegios de alto nivel, a los 72 años lo dejó todo para comenzar una entrega a los más desfavorecidos de El Cairo.

Allí se labró una gran popularidad como apóstol de los pobres, una labor que también llevó a Francia, donde se ocupó de los'sin techo'. A su trabajo en el terreno sumó una independencia de pensamiento que le llevó a enfrentarse a menudo con la jerarquía eclesiástica.