Cuenta Amalia López en La Opinión que los fieles de la Región despidieron ayer, entre vítores y aplausos, a Juan Antonio Reig Plà. Emocionado, pero contenido, el obispo aseguró que llevará consigo siempre el recuerdo de la diócesis de Cartagena "como un sello de amor grabado en mi alma"; una Diócesis, dijo "a la que he amado como una esposa y por la que he sufrido".

Miles de personas, las que participaron en la 'Marcha por la Vida' más las que decidieron acudir sólo a la eucaristía, participaron la misa de acción de gracias por el pontificado del obispo, que el 25 de abril ocupará su nuevo cargo al frente de la diócesis de Alcalá de Henares.

Al finalizar su homilía los asistentes agradecieron sus palabras con un sonoro y cálido aplauso. Puestos en pie, algunos no pudieron contener sus lágrimas mientras sonaba en la plaza un fuerte "Viva el obispo".

La lluvia empaño algo la celebración que estuvo presidida por la Virgen de la Fuensanta y a la que asistió el arzobispo de Granada, Javier Martínez, uno de los pocos miembros de la jerarquía eclesiástica española que le ha apoyado en su lucha contra José Luis Mendoza por la titularidad de la UCAM.

Al acabar la ceremonia, y con mucha premura por la insistente lluvia, numeras personas entraron en la catedral para abrazar y despedir a un obispo que ha sabido ganarse el cariño de muchos a lo largo de sus tres años y medio de pontificado.