Sacerdote español asesinado en la ciudad brasileña de Recife

Al parecer, el sacerdote, que había salido a cenar a casa de una amiga en el barrio de Areias, en Recife, capital del estado de Pernambuco, recibió un impacto de bala que le perforó el tórax.Según la Policía, el padre Ludeño fue abatido a tiros en el interior del coche que conducía. El religioso fue disparado cuando salía de casa de una amiga a la que había ido a cena y resultó alcanzado en el brazo. El disparo le perforó el tórax, lo que le produjo la muerte, según la citada fuente.
El religioso trabajaba con el Movimiento de Apoyo a los Meninos de Rua (Mamer), dirigido a adolescentes de la localidad de Jaboatao dos Guarapes, en el área metropolitana de Recife.
Amigos del sacerdote dijeron a medios locales que Ludeña era muy apreciado en la comunidad con la que trabajaba y que nunca había recibido ningún tipo de amenazas.
Según informa hoy el diario digital 'JC Online', el sacerdote no tenía parientes en Brasil, y será enterrado mañana, sábado, en el cementerio de Saudade de la propia ciudad de Jaboatao.
Al funeral asistirá una sobrina del religioso que vive en España, según el diario.
Además de comandar el Mamer, que cada semestre presta enseñanza de gastronomía y tareas administrativas a unos 180 niños y adolescentes, el religioso oficiaba sus misas en el municipio de Ribeirão. "Era cuando llevaba la batina, normalmente en el trabajo vestía con ropa normal", cuenta Fernando Santana, el coordinador del Mamer.
Los amigos describen al sacerdote como un hombre tranquilo, pero "enérgico y determinado" cuando se trataba de sacar la ONG adelante. De acuerdo con Santana, Ludeño no tenía parientes en Brasil pero sí en Toledo, en España. Una sobrina y un amigo vecinos de Toledo han cogido un vuelo hoy para acompañar el velorio. "Queremos aclarar lo que ha pasado lo más rápido posible. Se trata de una persona conocida aquí por su importante labor con los niños de la calle", ha dicho Antonio Polidura, el cónsul general de España en Salvador de Bahia. Según el cónsul, Ludeño era natural de Pelahustán, un pueblo de Toledo. Padre Ramiro, como era conocido, había manifestado el deseo de ser enterrado en Brasil. Está previsto que el entierro se celebre en la ciudad de Jaboatão dos Guararapes, donde trabajaba.