El vicario general de Sevilla, Francisco Ortiz, nuevo «candidato» al Obispado

Francisco Ortiz es deán y presidente del Cabildo Metropolitano de Sevilla desde septiembre de 2004; según tituló la prensa de esos días, es «el primer deán no vitalicio», al ser elegido en aplicación de la reforma estatutaria del Cabildo sevillano aprobada por el cardenal. En ese momento ocupaba la rectoría de la céntrica parroquia de San Vicente, y con posterioridad ha sido párroco en Brenes. A los cargos citados une su condición de miembro nato del Consejo Diocesano de Pastoral y miembro de oficio de su Comisión Permanente.
El vicario general de la archidiócesis hispalense es «obispable» desde hace mucho tiempo, según confirmaron ayer a ABC Córdoba fuentes eclesiásticas sevillanas; pero precisamente no haber recibido aún el orden sacerdotal del episcopado le pone difícil llegar a ser prelado de Córdoba, donde es tradicional que los obispos que vengan tengan ya cierta experiencia como tales. Sin embargo, como confirmaron las mismas fuentes, «tampoco sería raro porque en los últimos tiempos han sido muchas las tradiciones que han periclitado».
Colaborador del cardenal
En los últimos años, Ortiz ha sido la «mano derecha» del cardenal Amigo Vallejo. Entre otras aportaciones, se le reconoce lade «facilitar la coordinación y las relaciones entre el arzobispo y los canónigos», según la citada fuente.
Mientras algunos sectores afirman que esta promoción es una «devolución» de Amigo a Córdoba por haberle enviado a su obispo como coadjutor, otros aseguran, por el contrario, que se trata de una elevación apoyada por Asenjo para tener las manos libres, es decir, sin compromisos de etapas anteriores, cuando acceda dentro de unos meses a la máxima responsabilidad en la silla de San Leandro y San Isidoro. En cualquier caso, la habitual discreción y el «tempo» pausado que la Iglesia se toma para estas decisiones da pie en estos casos a la difusión de estos rumores.