El obispo de Murcia dice que el Gobierno le da la razón sobre la UCAM

En un comunicado oficial colgado ayer tarde en la página web del Obispado, Reig Pla señala que a la vista de «los fundamentos explícitos» en el acuerdo del Consejo de Gobierno y de las manifestaciones del consejero de Presidencia, «pone en conocimiento de todos los fieles que la decisión el Ejecutivo regional acoge la tesis fundamental defendida por este Obispado, de modo que se reconoce explícitamente -en su fundamento de derecho décimo- que de conformidad con el dictamen del Consejo de Estado la titularidad de la Universidad Católica San Antonio de Murcia es de la Iglesia Católica, representada a través de la Diócesis de Cartagena».
Para el obispo, «queda claro que a la entidad exclusivamente civil y privada (sin personalidad canónica ni pública ni privada) denominada Fundación Universitaria San Antonio sólo le corresponde venir 'en apoyo' de la universidad».
¿Polémica zanjada?
El obispo no hace ninguna mención a si presentará un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo del Consejo de Gobierno. El Obispado no quiso hacer ayer tarde ninguna valoración al respecto, por lo que se ignora si da por zanjada la polémica.
En su comunicado, Reig Pla destaca «la inequívoca indicación de que los Estatutos presentados para que no sean contrarios a derecho deben ser 'interpretados' 'de conformidad con el dictamen del Consejo de Estado'». Dicho dictamen se emitió a propósito de la Universidad Católica de Ávila, e implicó a la UCAM. Concluía con que era inviable «utilizar el derecho de establecimiento de universidades por parte de la Iglesia Católica a favor de la Fundación de que se trata. En consecuencia, la Iglesia Católica es la titular de la Universidad de referencia, sin perjuicio de la eventual actuación de la Fundación en apoyo de la Universidad y de los fines con ella perseguidos».
Desde la Fundación San Antonio que preside José Luis Mendoza señalaron que este dictamen no era aplicable a la UCAM.
El obispo, por último, suplica de nuevo «a todos los fieles que eleven oraciones a Dios para que la aplicación de la resolución de este problema siga realizándose desde la verdad, la justicia y el respeto a todas las personas».