La religión está localizada en una región del cerebro

Que Dios, la fe o las creencias religiosas están en el cerebro, al menos en el de los creyentes, lo acaba de demostrar una investigación realizada por un equipo de científicos del National Institute of Neurological Disorders and Stroke de Estados Unidos, cuyas conclusiones acaban de ser recogidas en la revista PNAs .
Con el trabajo no se puede demostrar la existencia o ausencia de Dios, algo a lo que tampoco se aspiraba, pero este grupo de científicos, dirigido por Jordan Grafman, han descubierto que sí se puede analizar la actividad cerebral desencadenada por las creencias religiosas. Lo han hecho con una técnica sencilla, una resonancia magnética que ha medido las reacciones producidas en el cerebro en 66 individuos ante la emoción provocada por la fe, su percepción de la implicación de Dios con el mundo y sus experiencias religiosas.
La religiosidad, a juicio de los investigadores que participaron en el estudio, está relacionada con funciones adaptativas cognitivas que se han desarrollado a lo largo de la evolución humana.
Menos ansiedad
Otro trabajo, en este caso elaborado por psicólogos de las universidades de Nueva York y Toronto, reveló que las personas que manifestaban tener fe en Dios desarrollaban menos actividad en la corteza cingulada anterior (ACC), una parte del cerebro que emite señales cuando se requiere atención o control, y asociada a los estados de ansiedad producidos por los errores que comete un individuo. Esto viene a suponer que los creyentes sienten menos ansiedad y estrés cuando cometen errores, lo que sugiere que «la fe tiene un efecto que calma al individuo», según Michael Inzlicht, el coordinador de los estudios.