Gobierno en la sombra

Y, además, los hay de todo tipo. Desde simples párrocos que, al igual que la redondez de algunoss templos, siempre dan vueltas en torno a si mismos y a lo que pretenden, hasta incluso arciprestes, que sí son en cierta medida “cargos”, que desde la sombra “malmeten” a un obispo contra otro.
A unos les resulta difícil dejar el “cargo” que un día tuvieron y quieren seguir estando en la cresta de la ola y otros explotan relaciones, amistades y andan conspirando por determinados círculos en los que consiguen situar a sus peones, sacar algunos dineros y gozar de la simpatía protectora de la mitra.
Al menos de la mitra que tiene mando en plaza y que, por un lado y otro, no deja de recordar a los feligreses que “el magisterio es el suyo” y que, por si acaso, un auxiliar es tan solo eso, un auxiliar. Cosa que, según nos dice la Iglesia, es verdad pero que dicha así, en frio, resulta un poco desafiante.
Los lectores querrían ahora conocer nombres y apellidos de esos que, a salvo de la critica que produce el ejercicio de las responsabilidades de un cargo, gobiernan desde la sombra, el silencio, la oscuridad, los susurros.... pero estoy casi seguro de que, a ejemplo suyo, no me la voy a jugar diciendo lo que, como es obvio, es muy difícil de poder demostrar. Además los lectores son inteligentes y, quien mas o quien menos, ya sabe de quienes estamos hablando.Julio Asterio Fernández López