"El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón es una persona que conozco muy bien y a la que profeso un gran cariño. Sería un gran obispo de la diócesis de Cartagena, si son ciertos los rumores". Así hablaba ayer José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de San Antonio (UCAM), de monseñor Juan Antonio Reig Pla, con el que le une una gran amistad, a tenor de la noticia de las informaciones que sitúan al obispo como firme candidato para sustituir Manuel Ureña, quien ya ha sido nombrado arzobispo de Zaragoza.

Sobre la actitud de Reig que parece indicar su inminente traslado a la Región, Mendoza asegura que "a mí no me ha dicho nada y yo tampoco se lo preguntaría, pero creo que es un gran pastor, un gran obispo y un gran teólogo".

Mendoza y el obispo de Castellón se conocen desde hace muchos años. De hecho, monseñor Reig ha visitado en diversas ocasiones la Región y ha asistido a varios congresos celebrados en la UCAM.

Sin embargo, hay un tema que les une especialmente y que es la familia, ya que José Luis Mendoza fue nombrado por Juan Pablo II consultor de la familia para la Santa Sede y José Antonio Reig dirige la Subcomisión de la Familia de la Conferencia Episcopal. Además, el traslado del obispo a Murcia beneficiaría a esta subcomisión, ya que Reig quiere elevarala a comisión en el seno de la Conferencia Episcopal y al ser Cartagena una diócesis más grande sería más fácil que ello sucediera.

Mendoza cree que se sabrá el nombre del nuevo obispo un poco antes de la celebración del Congreso Eucarístico, que tendrá lugar entre el nueve y el trece de noviembre.

Por su parte, el portavoz del Arzobispado de Cartagena, José María Campos, asegura que en la diócesis aún no se sabe nada y que ni siquiera se barajan nombres de forma extraoficial "aunque los rumores que hay sobre el posible nombramiento de Reig siempre han estado ahí en la rumorología popular. Yo creo que no se sabrá hasta diciembre".

El nombre de Reig lleva sonando mucho tiempo como también lo hacen estos últimos días el del obispo auxiliar de Madrid, César Franco; el obispo de Jerez, Juan del Río; el de Albacete, Francisco Casés o el de Santander, José Vilaplana.