Oh Gran Federico, portavoz del Bien y la Verdad

Oh, Gran Federico, portavoz del Bien y la Verdad, de lo Bello y lo Justo, mis oídos no son dignos de escucharte, sin embargo, todos los días rezo y escucho tu Evangelio. Debemos darte gracias por hacer llegar el mensaje de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana a tantos y tantos fieles y por haberte convertido en el azote de los diablos rojos, los sodomitas, los pecadores catalanes y los demonios judeomasónicos que desean quebrar la Grandeza de España a base de atentados, mentiras y manipulaciones.

Deseamos que sigas descubriéndonos la Verdad que queremos escuchar. Como buen católico seguiré obedeciendo a mi Pastor sin dudar, con la Fe como herramienta de Liberación. Creer es ser libre, seguirte a ti y a Dios es el camino para llegar al Paraíso que merecemos la gente de bien. Esperamos el día que llegue tu crucifixión para convertirte en nuestro nuevo Dios y llevarte al Ascenso para que te sientes a la Derecha de Dios Padre, Jesucristo tu hermano y el Espíritu Santo.

El Cielo bramará. Ya se encargará el Opus Dei de realizar un Concilio Vaticano en el que se declare que Dios es uno y cuatrino. Sigue así Federico, Rey de Reyes, Liberal y Conservador (todo es posible para el hijo pequeño de Dios), Azote del Mal (haces bien en imitar a Cristo cuando hechó a los MERCADERES del templo) y Viento Fresco de la Mañana. No escuches a los falsos profetas y sigue tu labor de propagación del NeoEvangelio. Amén. Casto
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