Ratzinger se apoya en Martini

Le llamó Pedro y, aunque Carlo María Martini vive retirado, debilitado por el Parkinson y apenas puede hablar, se fue de inmediato a ver al Papa. Dicen que Benedicto XVI quería consultarle el nombramiento del sucesor del cardenal Tettamanzi en la que fuera su archidiócesis de Milán. Pero quizás hablaron de otras muchas cosas. Sin duda, abordaron el gobierno, presente y futuro, de la barca de Pedro.
A solas los dos. Durante casi una hora. Un encuentro deseado por ambas partes. Una especie de adiós del cardenal jesuita a su amigo el Papa benedicto XVI. Un encuentro a corazón abierto sobre el presente y, especialmente, sobre el futuro de la Iglesia. Martíni siempre se opuso a una Iglesia triunfante y de masas. Siempre apostó por un cristianismo levadura, espiritualmente renovado y reformador. Un modelo en el que, quizás, coincida con el Papa Ratzinger.
José Manuel Vidal