Zapatero tensa la cuerda con la Iglesia atento a las europeas

Las zalamerías del presidente del Gobierno con el secretario de Estado de la Santa Sede, en la escalinata del palacio de la Moncloa, han caducado. Apenas han pasado dos meses de la visita del cardenal Tarcisio Bertone a Madrid y la foto de la entente cordiale ya amarillea. Las elecciones europeas del 7 de junio se aproximan. El PSOE está en dificultades y ha recurrido al manual de autoayuda: en caso de despresurización, arrearle un tiento a la Iglesia y excitar con la muleta a la derecha nacional católica.

Ya han picado. Miles de personas se manifestaron ayer en Madrid y otras ciudades españolas, con más banderas patrióticas que pancartas contra la inminente nueva ley del aborto. Con gesto airado, los manifestantes exigían la dimisión de RodríguezZapatero. En una escuela religiosa de Logroño se acaban de proyectar imágenes de la dirigencia socialista junto a fetos ensangrentados. La batalla apenas acaba de comenzar y el Gobierno maneja con calculada profesionalidad los tiempos: el Ejecutivo aprobará la nueva ley del aborto semanas antes de las elecciones del 7 de junio (véase La Vanguardia del pasado jueves). El cartel de los populares para el Parlamento Europeo lo vuelve a encabezar Jaime Mayor Oreja, vasco-español de la línea gótica, democristiano de vieja añada y poco amigo de tibiezas centristas. Chúpate esa, Mariano Rajoy, dicen en la calle Ferraz.

El Gobierno vuelve a tensar las cuerdas con la Iglesia y el frente opositor aún carece de una estrategia unificada. Ayer se puso de manifiesto. La rama principal de los grupos católicos pro vida no secundó las manifestaciones. El sector más maduro del movimiento (Foro de la Familia), liderado por Benigno Blanco, secretario de Estado de Infraestructuras en el segundo Gobierno Aznar, ambiciona una protesta de mayor envergadura y se reserva para salir a la calle más adelante. El episcopado bendice todo lo que se mueva contra el aborto, pero ayer optó por una prudente distancia. Ningún obispo acudió a las manifestaciones. El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, celebraba el 50º aniversario de su ordenación sacerdotal. El Vaticano también aguarda, aunque su línea roja es bien conocida: la ofensiva ideológica contra el aborto es una de las prioridades de Benedicto XVI. El Partido Popular, con su cisma interno aún no del todo resuelto, dice comprender la protesta, pero no la encabeza. El PP ya ha anunciado que llevará la nueva ley ante el Tribunal Constitucional. Rajoy comparece hoy en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted, con ganas de articular una nueva mayoría social.

Las manifestaciones de ayer tuvieron como principal animadora la plataforma católica Hazteoír, en la que desempeñan un importante papel personas próximas al Camino Neocatecumenal, movimiento también conocido como los kikos (por su fundador, Kiko Argüello), de gran implantación en la diócesis de Madrid. Los kikos son la más fiel infantería del cardenal Rouco Varela. En el ámbito eclesiástico, la protesta contaba con el activo respaldo del obispo Juan Antonio Reig Plà, presidente de la subcomisión de la Conferencia Episcopal para la Familia y la Defensa de Vida. Antiguo titular de la diócesis de Castellón y hasta hace pocas semanas obispo de Cartagena - Murcia, donde ha vivido duro enfrentamiento con los gestores de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) por el control de esta, Reig Plà tomará posesión en breve de la diócesis de Alcalá de Henares, en la órbita del cardenal Rouco Varela.

El PSOE, entre tanto, analiza con atención las encuestas. Los últimos sondeos indican que existe una mayoría en favor de una nueva ley del aborto y un notorio rechazo (incluso entre los votantes socialistas) a que las jóvenes de 16 años puedan interrumpir embarazo sin el consentimiento de sus padres. Ese punto, sugerido por un comité de expertos a ministra de Igualdad, Bibiana Aído, muy probablemente será archivado por el Gobierno.

El PSOE ganó las últimas elecciones generales (9 de marzo del 2008) con una muy vaga referencia a la reforma de la ley del aborto en su programa. La idea de impulsar una nueva ley emergió meses después, tras los debates del 37.º congreso federal del partido. Hoy es la principal enseña de ministra Aído, figura emergente del socialismo andaluz.

(La Vanguardia)
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