29 NOVIEMBRE 2020 Mc. 13,33-37
1.- El Evangelio del primer domingo de Adviento es muy corto y nos advierte de una sola cosa: VIGILANCIA. "Mirad y vigilad pues no sabéis cuando es el momento". Después cuenta Jesús una parábola: Un hombre se va de viaje y deja a cada criado su tarea, y al portero le manda vigilar. Y añade este consejo: "Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño... No sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos". Y repite: Velad.

2.- Y ahora me pregunto: ¿Qué significa esto para nuestras vidas? Me parece claro el significado inmediato: El amo es Dios. A cada uno le ha encomendado algo general: guardar los mandamientos; hacer la voluntad de Dios. Y también a cada uno nos ha encomendado algo particular: cumplir con nuestra profesión y nuestros deberes de estado. Colaborar según nuestra vocación en el Reino de Dios. Y vamos a pedirle ahora al Señor su fuerza para cumplir su voluntad. Ayúdanos, Señor, porque muchas veces es difícil servirte en cada momento. Y ayuda a tu Iglesia: envía buenos obreros a tu mies.
3.- Y vamos a estar vigilando siempre; alerta, porque el Señor puede venir a pedirnos cuentas en cualquier momento. Ayúdanos, Señor.

José María Lorenzo Amelibia
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