1.- Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? A pesar de mis gritos, mi oración no te alcanza (S. 21).
2.- Dices, Jesús, han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos. Aumenta mi fe. Dentro de tus llagas escóndeme y no p ermitas que me aparte de Ti. Tus pasión y tus llagas estén presentes en mí para amarte más y más.
3.- S 22 El Señor es mi Pastor; nada me puede faltar; en praderas de hierba tierna Él me hace reposar. A las fuentes refrescantes me guía, mi alma reconforta.
4.- Aunque vaya por valles de tinieblas ningún mal temeré; junto a mí tu vara y tu cayado; ellos me confortan.
5.- El Señor es mi Pastor; nada me puede faltar.
6.- Siempre, Señor, seas mi guía, mi Pastor, mi fuerza, mi refugio, mi salvación, para que sea efectivo en tu Reino; para que algo opere en tu Reino.
Puedes mirar mi página web http://personales.jet.es/mistica
Más de mil artículos míos sobre la debilidad, enfermedad,etc. en
http://www.opina2000.com