Discreto sentimiento de no ser humilde. Puntos de oración. 16-1-24
Si te sientes distraído, fija tu atención sobre el objeto de la distracción y toma conciencia de ella; después, seguir orando.
El discreto y amargo sentimiento de no ser humilde puede significar un buen comienzo de humildad.
A la curiosidad de saber si ya soy o si todavía no soy humilde corresponde generalmente una respuesta negativa.
La eventual convicción de que ya soy bastante humilde es casi siempre pura ilusión narcisista y tal vez presunción.
Preocuparse más de los otros que de sí mismo es expandirse, es crecer existencialmente.
Nuestro amor a Jesucristo nos exige que entre él y nosotros no exista absolutamente nada que estorbe.
El Señor es para nosotros mucho mejor de lo que es la mejor de las madres del mundo.
José María Lorenzo Amelibia
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