¡A ver cómo reaccionas!: "Un parto en la calle es alumbrado público". Si al leerlo se ha dibujado en tu rostro al menos una ligera sonrisa, buena señal. Más fácil te curarás si estás enfermo. Si repites la frase, porque no la has entendido bien y te choca el absurdo, y se convierte tu sonrisa en carcajada, óptimo. Pero no desanimarse, porque siempre es posible ejercitarse en el humor, que nos predispone a disfrutar de buena salud. Con voluntad podemos pasarnos poco a poco al bando de las personas que no se avergüenzan de reírse de su sombra.
Los componentes para recobrar la salud son cuatro fundamentalmente: médicos y medicinas, buen humor, vida religiosa bien llevada y enviar a la mente ideas positivas.
Araceli Beltrán sufría una patología degenerativa incurable. Tuvo la buena idea de tomar a risa su enfermedad, sin descuidar, claro está, las medicinas. Sospechaba que no era mucho el tiempo de vida que le quedaba; no olvidó tampoco su relación con Dios. Y en lugar de comportarse como campana de la agonía, decidió tomar un poco a chufla su enfermedad. Buscaba cualquier ocasión para reírse. Incluso llegó a afirmar que estaba pasando la época más feliz de su vida.
Varias semanas después, cuál no sería la sorpresa de todos, cuando el médico le dio el alta para volver al trabajo. Ella, dotada ya de un humor perdurable, salió de la consulta y dijo: "Si lo sé, me harto de llorar; así hubiese continuado de vacaciones". Pero aquella dolencia no volvió a anidar en su cuerpo.
Pienso que, a lo largo de este siglo XXI, se va a dar a la risa y al humor la importancia que merecen. En verdad, va a ser un poco en detrimento del negocio farmacéutico, pero afortunadamente merecerá la pena. Es preciso aprender a reír. De la necesidad de médicos y medicinas para conseguir la salud, todo el mundo está convencido. Por eso no nos cansaremos de insistir en los aspectos más ignorados: el humor, la vida espiritual y las ideas positivas. Nunca hablaremos lo suficiente de ellos, porque muy pocas personas los tienen en cuenta todavía.
José María Lorenzo Amelibia
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