El día 12 de este mes y año, marzo 2010, moría el gran escritor y novelista español Miguel Delibes. Un gran hombre y gran cristiano dentro de su sencillez inefable. Un hijo suyo decía de él: “Desde hace tiempo deseaba más la vida futura que la terrena”. ¡Gran creyente y lleno de esperanza! Fue hijo de una familia conservadora.

Él, poco a poco, fue llegando a la solidaridad con los desfavorecidos; supo enfrentarse a los jefecillos del franquismo, a pesar de haber participado como voluntario en el ejército de la derecha. Clamó en sus escritos contra la injusticia social; reivindicó los derechos de la vieja Castilla tan depauperada. Supo distanciarse de un cristianismo ultramontano y fanático y abogó por una Iglesia aperturista, al estilo de lo predicado por Juan Pablo II en lo social.

Nos encanta la manera de ser de este hombre católico de pro, que intentó ser fiel al Evangelio, y crítico con posturas jerárquicas avasalladoras, como lo demostró en “El Hereje” y en otros escritos. Caracterizó a Don Miguel la comprensión y apoyo de los más débiles. Descanse en paz este hombre de bien.