NECESIDAD DE ORACIÓN: SAGRARIO Y TEMPLO VIVO

Espiritualidad

NECESIDAD DE ORACIÓN, SAGRARIO Y TEMPLO VIVO

cantico 1234

La oración y el sagrario ha de ser para mí como la comida: una necesidad. Algo sin lo cual no puedo pasar. Si un día marcho lejos y no puedo hacer mi lectura espiritual y mi oración, aunque sea por la noche, aunque esté rendido, he de realizarla. Las comidas no las omitimos, las retrasamos. Pero aún debiera ser la oración más importante para todos los que deseamos avanzar en la perfección: antes dejar la cena que el rato de intimidad con el Señor.

Yo voy perdiendo afición a la televisión. Apenas la veo, fuera de la hora de cenar. ¡Hay tantas cosas útiles que hacer! ¿Por qué tantos años de mi vida habré reducido la oración mental? Dios habita en mi alma, en la tuya. Nuestra vida va a ser un anticipo del cielo. Al fin y al cabo, la diferencia de la gloria radica en que allí será contemplar sin fe, aquí con la ayuda de la fe. Por eso la oración, si partimos de la realidad interior ha de ser íntima, familiar, confiada, gozosa. No se trata de discurrir, sino de amar, de quedarse ensimismado delante de Dios, junto a El, dulce huésped del alma. Vivir una oración basada en la confianza, como un hijo en los brazos de su padre. Después de estos encuentros con Dios, brotará en nosotros la convicción más profunda en la conversación espiritual. Tenemos que hacerlo así los dos. Verás cómo se notará en nuestra actuación.

No sé si en alguna otra ocasión te he hablado de mi forma de practicar la oración. Por supuesto mucha lectura espiritual para mantener el alma caldeada durante todo el día. Prefiero hacerla junto al sagrario. También en el monte. Siempre consciente de que soy templo vivo de Dios.

Después 'rumiar' como antaño alguna frase de la lectura espiritual. Mucho me ha ayudado a hacer la oración la relajación y la respiración controlada según el método de Nicolás Caballero. Pero tengo que confesarte que practicarlo de una manera pura no me resulta posible, a pesar de que me he esforzado.

Tengo una fórmula muy sencilla para orar en cualquier momento de soledad con Dios. Se me pasa con fácilmente un cuarto de hora o más. Y estas fórmulas las he entresacado de varias personas que han practicado y han llegado a gran perfección. Cada frase la repito interiormente con mucha pausa:

- Dios es amor. Yo te adoro. Yo te amo. Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío. Jesús, ten misericordia de mi. Creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en Dios Espíritu S. Espero en Dios Padre, espero en Dios Hijo, espero en Dios Espíritu Santo. Amo a Dios Padre, amo a Dios Hijo, amo a Dios Espíritu S. Amo a la Santísima Trinidad. Amo a mi Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. Amo a la Santísima Virgen, Madre de Dios y madre mía. Amo al prójimo como a mí mismo, por amor de Dios. Dentro de mi habita la Santísima Trinidad. El Padre engendra al Hijo por vía de conocimiento. Del amor del Padre y del Hijo procede el E. S. por vía de amor. Me entrego a ti, Dios Padre. Me entrego a ti, Dios Hijo. Me entrego a ti, Dios Espíritu Santo. Dios Padre me ha creado para que sea santo. Dios Hijo me ha redimido para que yo sea santo. El Espíritu Santo habita en mí para que yo sea santo. No moriré sin ser santo.

José María Lorenzo Amelibia  

Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com  

Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/       

Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.                                           Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

Volver arriba