He conocido a una chica sordo-muda. Su característica distintiva es: una gran inteligencia dotada de una personalidad arrolladora. Este aspecto, unido a su gracia femenina, la hacen adorable en el ambiente en que se desenvuelve.
Sin embargo, su lucha interior no es pequeña. La expresa de esta manera:
"Tengo esperanza de que algún día se den cuenta de mi valor como persona a pesar de mi deficiencia. Siempre he pensado por qué me miran de modo diferente que a las demás; por qué no me hablan como a uno cualquiera. No sé, es difícil explicar; es como si tuvieras un peso encima, y necesitases apoyo de los demás para librarte de él.
Siento como si me trataran de niña pequeña, como si no entendiera de qué va la fiesta. Me cuentan los que me conocen cosas absurdas. Yo quiero que me hablen como a los demás. Leo perfectamente en los labios. Yo también tengo sentimientos: sé amar, sé odiar, sé alegrarme, sé hacer cuanto hacen los demás, menos oír. Por eso, no me tienen que excluir del grupo. Me da vergüenza hasta ser persona al ver la poca capacidad e interés que muestra un individuo ante otros.
Parece increíble. Por un fallo que padezca alguien es un bicho raro para toda la vida... Quisiera que se dieran cuenta de que no estoy tan a gusto como se lo imaginan. Esperaré a que el corazón de algunos cambie."
Mucho nos tiene que hacer reflexionar eta confesión de una persona dotada de una inteligencia y sensibilidad poco comunes.
También me atrevería a insinuar algunas consideraciones a quienes se encuentran en parecidas circunstancias que nuestra protagonista:
Si alguna vez les parece que se les dicen "frases tontas", deben atribuirlo a nuestra propia ignorancia de acertar; a todas luces suele existir buena fe. Nunca, en personas de una normal delicadeza, desprecio. Todo lo contrario. Nos encontramos, sí, llenos de limitaciones. Con frecuencia causamos sufrimiento, precisamente cuando nuestra intención es del todo llena de bondad y acogida. Debéis aceptar nuestra torpeza como una limitación humana. La intención, los sentimientos, el corazón de la mayoría es de amor, admiración y respeto al ver cómo vivís esas dificultades que nosotros no tenemos.
Y quienes carecemos de estos problemas, vamos a permanecer con los ojos bien
Ver http://personales.jet.es/mistica
Ver también del mismo autor más de mil artículos sobre enfermos y debilidad
http://www.opina2000.com