"Desde que Morales está en el gobierno la carne vale el doble" Nicolás Castellanos: "La Teología de la Liberación intenta explicar cómo hablar de Dios a los hombres"
Hace 18 años, Nicolás Castellanos decidió que su lugar estaba entre los más necesitados y no en el palacio arzobispal. Castellanos (Mansilla del Páramo, León, 1935) es desde entonces un referente de la lucha contra la pobreza y por la dignidad de los pueblos indígenas. Lo entrevista Angélica González en Diario de Burgos.
Dice que no tiene ninguna intención de jubilarse, a pesar de haber cumplido ya los 75 años, y que seguirá así «mientras el cuerpo aguante». Nicolás Castellanos, ex-obispo de Palencia y misionero en Bolivia estuvo ayer en Burgos hablando de una idea tan utópica como la de acabar con la pobreza extrema. Fue un acto organizado por las organizaciones no gubernamentales Tierra sin males y Justicia y Paz.
¿Cómo se acaba con la pobreza extrema?
No es una tesis mía sino del premio Nobel Jeffrey Sachs, uno de los economistas más importantes del mundo, que dijo que el fin del hambre extrema está a nuestro alcance: si los países ricos diesen el 1% de su renta, 1.100 millones de pobres extremos podrían satisfacer sus necesidades básicas.
Tal y como están las cosas, es un poco revolucionario...
Este planteamiento es del año 2006 y claro que la crisis lo puede retrasar pero cuando se pase, la tesis seguirá siendo válida.
¿Cómo se ve esta crisis del primer mundo desde Bolivia?
Allí como vivimos en crisis permanente... Vas por la calle y un niño te dice ‘padrecito, tengo hambre, hambre de pan' así que la mirada es muy distinta. Las cifras de la miseria y del hambre son escalofriantes.
¿Y qué opina de esto el presidente Evo Morales?
Es uno de estos populistas que no terminan de dar soluciones como ha intentado hacer Lula. Dicen que están con los pobres pero creo que les hace falta voluntad política.
Pero ése no es su discurso...
Yo solo te digo una cosa, desde que está en el Gobierno el precio de la carne y de la leche se ha duplicado. La gente vive ahora mucho peor.
¿Lo conoce personalmente?
No. Así como los anteriores han visitado el proyecto Hombres Nuevos, éste no nos ha visitado.
¿Le ha invitado?
No, pero tampoco invité a los otros.
¿Qué ha conseguido en los años que lleva trabajando allí?
Creo que estamos haciendo la verdadera revolución que es la de la educación, hemos hecho ya más de cien escuelas porque un país sin escuela para todos, con calidad y con valores nunca saldrá ni de la pobreza ni de la miseria.
¿Sigue siendo válida la Teología de la Liberación?
Perfectamente porque lo que intenta es explicar cómo hablar de Dios a los pobres. Le han colgado muchos sambenitos pero es válida y hay que aplicarla. Todo lo que nosotros hacemos va en la línea de la Teología de la Liberación.
Pero son personas non gratas en el Vaticano...
Pero como estamos a más de 15.000 kilómetros... la seguimos aplicando, los nuevos obispos la aplican y realmente creo que es lo que ha levantado esperanza entre los pobres de América Latina.
¿Cómo ve a España cuando vuelve?
Pues muy bien, cada vez mejor, a pesar de la crisis. De donde yo vengo seguimos igual que hace 18 años. Ya me lo dice la gente mía de allí cuando vienen: ‘todo el mundo hablando de crisis pero todos los bares están llenos, la gente vive bien, tienen que ir a Bolivia'.