El 19 de marzo celebra sus bodas de oro sacerdotales Padre Ángel, un asturiano universal
(Manuel Robles).- El próximo 19 de marzo, en la Iglesia de San Juan el Real, a las 18.30 horas, el padre Angel celebrará sus cincuenta años de sacerdote, con una celebración de la eucaristía, en la que asistirán cientos de amigos, que darán gracias por estos 50 años de entrega de un cura dedicado a Dios y a los más pobres. A las 21 h., tendrá lugar en el restaurante "La Gruta", una cena homenaje para recaudar fondos para los damnificados por el terremoto de Haití, un proyecto que necesita mucha ayuda económica.
Natural de la Rebollada, (Mieres), nació el 11 de marzo, de 1937, se ordena de sacerdote en Oviedo, el 19 de marzo de 1961, pero siempre estuvo dedicado a las personas necesitadas y más vulnerables, como son los niños. Por eso lo mandaron de capellán al antiguo orfanato de Oviedo, procurando que aquellos niños abandonados fueran tratados uno a uno, como personas, y se propuso con todas sus fuerzas un poco del calor que se encuentra en el hogar familiar
Con esta experiencia del orfanato de Oviedo, se decidió a fundar la Cruz de los Angeles, en el año 1962, una Asociación Benéfico-Asistencial sin ánimo de lucro, para acoger a niños, jóvenes y adultos desamparados, que tuvieran un denominador común: la carencia de recursos. En aquellos finales de los sesenta fue una idea revolucionaria para todas las ciudades españolas, y pronto se extendió por América Latina, donde se mueven tantos gente desamparada en la calle.
La actividad del padre Angel hacia los necesitados, a medida que van pasando los años, se ha ido diversificando hacia otros sectores sociales: Necesitados de ayuda como los discapacitados físicos o psíquicos, los emigrantes, los ancianos. Recientemente, una de las preocupaciones de este cura asturiano, han sido las personas mayores, tantas veces olvidadas, en este mundo nuestro, tan opulento.
Atento a los países en guerra o que han sufrido desastres naturales, como Argentina, El Salvador, Libano, Irak o Haití, también el padre Angel, ha acudido en su ayuda para mejorar la situación de tantas miles de personas que carecían de las cosas más elementales.
El padre Angel ha sido profeta en su tierra, porque su labor humanitaria ha sido reconocida por sus paisanos, de ahí que sea Hijo predilecto de Oviedo y que haya recibido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Aquí, en Asturias, fue donde empezó y dónde puso en marcha ese proyecto que él tantas veces repite: "¡Feliz quien ama y se deja amar!