El diálogo, un camino a la paz
Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco / CEM. 25 de enero.- En el pasado Encuentro de la Provincia de Acapulco, las diócesis de Guerrero asumimos un compromiso dispuesto ya por la Conferencia del Episcopado Mexicano en su plan de acción ante la crisis social y política como parte de la campaña por 1 Mexico en Paz: promover el diálogo como una herramienta eficaz orientada a la resolución de conflictos. En los procesos de paz donde ha habido guerras civiles, el dialogo ha sido el camino obligado para llegar a acuerdos básicos entre las partes confrontadas, como está sucediendo actualmente en Colombia con los diálogos en La Habana.
Aunque no es el caso de una guerra civil convencional el que tenemos en México en general, y en Guerrero en particular, sí tenemos una situación que ha deteriorado gravemente la gobernabilidad y el tejido social y existe la posibilidad de que se desarrolle la polarización social con resultados indeseables. En este sentido, las autoridades y la sociedad necesitamos afrontar responsablemente estos riesgos para no debilitar las diferentes instancias y buscar formas de fortalecernos para estar a la altura de sus necesidades y encontrar alternativas.
Las diócesis de Guerrero, después de haber analizado la situación actual y de haber pensado sobre nuestra contribución propia, hemos determinado que una de nuestras tareas sería promover el diálogo social, para abrir caminos de solución a los grandes conflictos y a las causas que los producen. Aceptando que lo que nos toca es promover y facilitar el diálogo entre las partes, no ser actores directos o protagonistas. Este diálogo se orientaría hacia la construcción de la paz, incluyendo los temas de la justicia y de la verdad. No puede haber paz sin justicia y tampoco sin la verdad. Agentes de pastoral de las cuatro diócesis iniciarán procesos de capacitación para animar los diálogos y para invitar a los diversos actores sociales a sentarse a la mesa a escucharse y a buscar caminos de entendimiento y alternativas de solución a los conflictos, lo mismo que proyectos de un futuro de paz y sana convivencia en la sociedad.
Proceso electoral y crisis política
Estamos ya en los tiempos pre-electorales en los que los partidos políticos definen las candidaturas a los puestos de elección popular. En Guerrero se trata de una elección amplia en las que se incluyen la elección de gobernador, de diputados locales y federales y de presidentes municipales. Este hecho manifiesta la gran relevancia política de este proceso electoral.
El contexto crítico que vive el estado de Guerrero, generado por la aguda situación de violencia y de inseguridad, que puso al descubierto una crisis política debido a la vinculación de autoridades con los cárteles del crimen organizado, ha generado en un sector de la sociedad un rechazo al proceso electoral como camino para una legítima elección. Se han dado acciones de algunas organizaciones sociales orientadas a no permitir el proceso electoral.
En este campo, es preciso atender esta inconformidad de una manera abierta e integral con el diálogo respectivo entre las autoridades y los sectores inconformes con el fin de escucharse y buscar una salida atendiendo a las razones expuestas por las partes. De no hacerlo, se corre el riesgo de que se generen otros frentes de violencia que se añadan a los anteriores. Pienso que aún es tiempo de encontrar acuerdos para que se puedan prevenir y evitar mayores conflictos. Es importante que se realicen las elecciones por la importancia y trascendencia que tienen en este momento para Guerrero y para todo el país.
Aunque no es el caso de una guerra civil convencional el que tenemos en México en general, y en Guerrero en particular, sí tenemos una situación que ha deteriorado gravemente la gobernabilidad y el tejido social y existe la posibilidad de que se desarrolle la polarización social con resultados indeseables. En este sentido, las autoridades y la sociedad necesitamos afrontar responsablemente estos riesgos para no debilitar las diferentes instancias y buscar formas de fortalecernos para estar a la altura de sus necesidades y encontrar alternativas.
Las diócesis de Guerrero, después de haber analizado la situación actual y de haber pensado sobre nuestra contribución propia, hemos determinado que una de nuestras tareas sería promover el diálogo social, para abrir caminos de solución a los grandes conflictos y a las causas que los producen. Aceptando que lo que nos toca es promover y facilitar el diálogo entre las partes, no ser actores directos o protagonistas. Este diálogo se orientaría hacia la construcción de la paz, incluyendo los temas de la justicia y de la verdad. No puede haber paz sin justicia y tampoco sin la verdad. Agentes de pastoral de las cuatro diócesis iniciarán procesos de capacitación para animar los diálogos y para invitar a los diversos actores sociales a sentarse a la mesa a escucharse y a buscar caminos de entendimiento y alternativas de solución a los conflictos, lo mismo que proyectos de un futuro de paz y sana convivencia en la sociedad.
Proceso electoral y crisis política
Estamos ya en los tiempos pre-electorales en los que los partidos políticos definen las candidaturas a los puestos de elección popular. En Guerrero se trata de una elección amplia en las que se incluyen la elección de gobernador, de diputados locales y federales y de presidentes municipales. Este hecho manifiesta la gran relevancia política de este proceso electoral.
El contexto crítico que vive el estado de Guerrero, generado por la aguda situación de violencia y de inseguridad, que puso al descubierto una crisis política debido a la vinculación de autoridades con los cárteles del crimen organizado, ha generado en un sector de la sociedad un rechazo al proceso electoral como camino para una legítima elección. Se han dado acciones de algunas organizaciones sociales orientadas a no permitir el proceso electoral.
En este campo, es preciso atender esta inconformidad de una manera abierta e integral con el diálogo respectivo entre las autoridades y los sectores inconformes con el fin de escucharse y buscar una salida atendiendo a las razones expuestas por las partes. De no hacerlo, se corre el riesgo de que se generen otros frentes de violencia que se añadan a los anteriores. Pienso que aún es tiempo de encontrar acuerdos para que se puedan prevenir y evitar mayores conflictos. Es importante que se realicen las elecciones por la importancia y trascendencia que tienen en este momento para Guerrero y para todo el país.