El modelo vigente no proporciona vida digna para todos: Arzobispo de Acapulco

Mons. Carlos Garfias Merlos. Arzobispo de Acapulco / CEM. 14 de abril.- Cuando analizamos las raíces de la violencia y buscamos soluciones de fondo que conduzcan más allá de la mera seguridad pública, reconocemos que el modelo de desarrollo vigente no proporciona condiciones de vida equitativa para todos, por ello propicia y genera la violencia. Un modelo de desarrollo que no respeta y valora la dignidad de todas las personas por igual, es generador de desigualdad y, por lo mismo, de violencia Este es el señalamiento que los obispos mexicanos hacemos en nuestra exhortación pastoral: “En medio de la situación de inseguridad y violencia que venimos considerando y al contemplar el panorama de millones de mexicanos que se han empobrecido, nos preguntamos: ¿puede existir la paz cuando hay hombres, mujeres y niños que no pueden vivir según las exigencias de la plena dignidad humana? ¿Puede existir una paz duradera en un mundo donde imperan relaciones sociales, económicas y políticas inequitativas, que favorecen a un grupo a costa de otro? ¿Puede establecerse una paz genuina sin el reconocimiento efectivo de la sublime verdad de que todos somos iguales en dignidad, porque todos hemos sido creados a imagen de Dios, que es nuestro Padre?” (Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, 217).

Por ello, la paz tiene que ser obra colectiva, de todos y de todo tiempo. Nadie puede excusarse de no actuar al respecto. Trabajar por la paz es trabajar por la dignificación de todos los mexicanos, sobre todo por la dignidad de las víctimas de la violencia pero también la dignidad de quienes viven en la pobreza extrema, que es otra forma de violencia. Todos estamos convocados a participar y ser corresponsables desde el lugar propio de cada quien y en el metro cuadrado que ocupa nuestra existencia. Es fundamental la igualdad y el respeto a la dignidad de la persona humana, de la cual todos somos corresponsables para hacer posible esta igualdad, corresponsabilidad y respeto a la dignidad humana, en la construcción de la paz.



MOVIMIENTO A FAVOR DE LA ARMONÍA, LA PAZ Y EL PROGRESO DE ACAPULCO

En esta semana el Presidente Municipal de Acapulco lanzó la convocatoria a la sociedad civil, a diversos sectores y actores de la sociedad, organizaciones, instituciones, para que junto con las autoridades municipales podamos integrar un Movimiento a favor de la armonía, la paz y el progreso de Acapulco. Esta iniciativa merece nuestra atención como una manera operativa para juntos construir la paz en Acapulco. Todas las iniciativas a favor de la paz son bienvenidas, vengan de donde vengan. Todas las iniciativas como la organización de eventos culturales, musicales, deportivos y religiosos que buscan convocar a la población a sumarse activamente a la búsqueda de la paz. Después de todo, la contribución de la sociedad civil tiene que ser determinante para restaurar la seguridad y construir la convivencia en todos los espacios de nuestras ciudades y de nuestros pueblos. Una acción que hoy está iniciando “Limpiemos Acapulco”, es una llamada a todo el pueblo para que juntos limpiemos Acapulco de basura y físicamente vayamos recogiendo todo lo que afea nuestro puerto y así podamos contribuir a tener un Acapulco Limpio. Cada quien en su casa, en su calle, en su colonia, en su trabajo, en su escuela, en su lugar de diversión “limpiemos Acapulco”. Mantengamos esta campaña de manera permanente. Todos profesionistas, estudiantes, trabajadores, en la familia, en las empresas, en los hoteles, en los parques, en la playa, en los jardines, “limpiemos Acapulco”.
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