Las mitras de la hermana Mercedes Loring

-Una propuesta por la sencillez que lo tiene difícil-

La propuesta que hace en RELIGIÓN DIGITAL la religiosa asuncionista, (¡De noventa años!),  Mercedes Loring: "¿Sería posible pedir al Papa que suprima esos 'sombreros' inútiles de los obispos?", me ha parecido un signo de renovación en estos tiempos oscuros de Pandemia, donde se están cuestionando tantas cosas superficiales para centrarnos más en lo esencial. Y digo un signo de  renovación porque la hace una mujer, una consagrada y, además, con noventa años. Una mujer avanzada para su edad de las que hay más de lo que creemos, no sucede así entre los consagrados más jóvenes, por desgracia.

Cuando he leído la petición  he recordado enseguida el poema de otro consagrado, también mayor y obispo, de los que siempre ha ido a lo esencial, Casaldáliga:

“TU MITRA será un sombrero de paja sartanejo;

el sol y la luna; la lluvia y el sereno;

el pisar de los pobres con quien caminas

y el pisar glorioso de Cristo, el Señor.

TU BÁCULO será la verdad del Evangelio

y la confianza de tu pueblo en ti.

TU ANILLO será la fidelidad a la Nueva Alianza del Dios Liberador

y la fidelidad al pueblo de esta tierra.

No tendrás otro ESCUDO

que la fuerza de la Esperanza

y la libertad de los hijos de Dios.

No usarás otros GUANTES

que el servicio del Amor.”

Tal vez  por eso, el obispo Casaldáliga nunca usó mitra, sino un sombrero de paja,  ni pectoral, ni báculo sino es un bastón, regalado por los campesinos. Pablo VI le regaló un anillo de oro y se lo dejó a su madre para usar un anillo de palmera

Demasiado hermoso para ser real. Sigue perteneciendo al Reino de la utopía. Yo quiero unirme desde estas palabras a  la hermana nonagenaria Mercedes Loring,  para decirle que también ella con esta pequeña propuesta está siendo signo del Reino de Dios, que pasa por lo pequeño y lo insignificante como la levadura y el grano de mostaza. Ha llegado la hora – ya está aquí- de apostar por la sencillez. Y una mitra por lo que ahora veremos, no tiene nada de sencillo ni en el fondo ni en la forma. Está unida  al poder y al prestigio e, incluso, al dinero. Entre las definiciones de mitra que encontramos podemos leer:

-Representación de la dignidad de un obispo o arzobispo

-Rentas de una diócesis o archidiócesis.

Las mitras se fabrican de cartón o de plástico forradas de telas llamativas, a veces con hilos de oro o exquisitos bordados de las que cuelgan unas cintas anchas llamada “ínfulas”. Palabra que significa, -verán ustedes-  “Vanidad u orgullo que muestra una persona acerca de sus propios bienes, actos o cualidades.” Un símbolo de poder.

De las mitras ya se habla  en el siglo XI en una bula del papa León XI, fechada en el año 1049. –Ya ha llovido desde entonces-

Comenzó siendo, según parece, un privilegio pontificio concedido de manera personal y ocasional, que se extendió a los monasterios para los “abades mitrados”

 He tenido curiosidad por saber cuánto cuesta una  mitra y me he dado una vuelta virtual por los escapares eclesiásticos de internet. Y las he encontrado desde 200 euros hasta 1300. Y he curioseado, también,  las mitras de algunos obispos y, seguramente, se puede saber la mentalidad que tienen por el tipo de mitra que usan. “Dime qué mitra usas y te diré quién eres”. Ahí dejo un nuevo refrán para una investigación de fin de carrera. Los hay barrocos y deslumbrantes y también, pobres y sencillos. Los cardenales, oposición del papa Francisco, –Dios los perdone- son todos de la alta nobleza eclesiástica. Y hay algunos que tienen un abundante fondo de armario de mitras  ¡Qué mitras! Les invito  a ver las mitras, por ejemplo de Burke, Sarah,  Müller.. y las de algunos españoles, que no voy a citar por prudencia, pero que ya todos conocéis. Puede ser un buen “Sodoku” para estos tiempos de confinamiento.

  Cuando van  solamente con el solideo parecen obispos normales, sencillos, pero cuando les ponen las mitras cambian hasta el semblante y parece que se han tragado una percha por su hieratismo que asusta.  Ya  defendí en otro artículo en este mismo Blog, ya hace tiempo,  que estoy convencido de que las mitras cambian la personalidad de algunos. Y los ejemplos podían ser abundantes.

Si a esto le añadimos los anillos, los báculos, los pectorales, las puntillas, los zapatos y guantes de algunos… parecen una caja fuerte de caudales andante. Tal vez por eso llevan secretarios guardaespaldas.

Los hay amantes de palacios y los hay, como Casaldáliga, que viven de manera sencilla y sin desentonar. Casaldáliga  vive en una casita, en la avenida  Gobernador José Fragelli, 1310,  de Sao Paulo, con tejado de uralita, a dos aguas,  exactamente igual que las colindantes. Pero es que Casaldáliga es un poeta-teólogo de la Liberación y eso ya está superado.

La hermana Mercedes afirma –y estoy con ella-  que los representantes de Jesús deben dar testimonio  de sencillez. A la hermana Mercedes esta sobre exposición de mitras le pone de mal humor y a mí me llena de tristeza, cuando veo que estamos perdiendo la batalla mediática con nuestras mentalidades, lenguajes  y signos sin significante para la mayoría de los jóvenes, que son  el futuro de lo que quede de la iglesia.

Seguramente, hermana Mercedes, el papa no va a poder suprimir este anti signo, no porque no sea partidario de la sencillez, que lo es,  sino porque sabe que la batalla que le iban a plantar los mismos mitrados iba  a ser de órdago. Si ellos, en su libertad, no optan por la sencillez, será muy difícil que lo hagan por una decisión tomada desde arriba. Confiemos en que, de vez en cuando, alguno vaya enseñando la oreja de la sencillez. La esperanza es lo último que se pierde.

Por eso, es bueno, hermana, que siempre haya alguien que sea piedra en el zapato para que al menos  se lo planteen. De aduladores están los palacios llenos.

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