#LectioDivinaFeminista LA ARIDEZ SE CONVIERTE EN VIDA Y ESPERANZA

LA ARIDEZ SE CONVIERTE EN VIDA Y ESPERANZA
LA ARIDEZ SE CONVIERTE EN VIDA Y ESPERANZA

Lc 24, 13-35

Domingo de Pascua

AMBIENTACIÓN:

Busca un espacio y un lugar, donde puedas hacer silencio interior para acoger la Palabra de Dios. Jesús en este domingo de Resurrección se hace compañero desconocido y camina contigo escuchando y acogiendo tus frustraciones, tristezas y angustias, como lo hizo con los discípulos de Emaús. Los esposos de Emaús, habían perdido la ESPERANZA, el dolor, la rabia y la frustración cegaban todo su horizonte y les impedía celebrar la resurrección, la VIDA. Cristo les acompañó, así él una vez más nos quiere acompañar. ¡Te animas a dejarle entrar! Puedes escuchar la canción de Cecilia Rivero, religiosa de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús https://www.youtube.com/watch?v=Yh0XGPJ-3D0

LECTURA: ¿Qué dice el texto? Lucas 24, 13-35

MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto?

Te invito a reflexionar este Evangelio en cuatro temáticas fundamentales:

Del versículo 13 al 16 Jesús camina con los discípulos hacia Emaús, del 17-27: Jesús construye el diálogo y acoge las frustraciones de la pareja de esposos, mientras caminan juntos. Así como, del 28-32: Los esposos invitan al forastero a hospedarse en su casa, juntos celebran compartiendo la comida y del 33 al 35 comparten la buena nueva con sus compañeros/as.

JESÚS CAMINA CON LOS DISCÍPULOS HACIA EMAÚS

Nos encontramos ante una realidad de profunda desilusión y desolación. Los esposos han vivido días de mucha tensión, miedo, violencia e injusticia por la muerte de su líder, donde habían colocado su ESPERANZA. Entremos en el diálogo para comprender su sentir, su frustración, su soledad e impotencia. A Cleofás y su pareja les cuesta comprender lo que ha pasado con Jesús, porque aún estaban cautivados por las historias de grandeza de Roma y el poder del imperio.

Por ello, les cuesta manejar su “frustración e impotencia”. Por eso vemos que van discutiendo por el camino. Logran verbalizar el “asesinato” de Jesús, pero les cuesta comprender con el corazón lo sucedido ¿Nos podemos imaginar la escena? ¿Cuántos asesinados hoy se presentan por irresponsabilidad de nuestros gobernantes y por falta de políticas públicas? ¿Cuántos niños, adolescentes y personas vulnerables son violentados y pierden la vida?

Jesús se arriesga a sostener y a gestionar la frustración de los discípulos a través de la escucha, la empatía y la asertividad. Él acepta ser cuestionado por Cleofás «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?»  «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!»”.

Muchos de nosotros/as caminamos por caminos peligrosos, polvorientos, llenos de violencia e inseguridad, intentando vivir al modo del resucitado.

Los discípulos unidos al profundo dolor y al trauma se sienten traicionados, porque la persona de Jesús ya no está presente. Ellos experimentan vergüenza, porque fueron testigos de la muerte de Jesús. Ahora temen por sus vidas, porque pueden correr la misma suerte. La pareja de discípulos están en show, en luto, han perdido la ilusión, están enojados y tristes ¿Alguna vez te has sentido así con Dios?

JESÚS CONSTRUYE EL DIÁLOGO Y ACOGE LAS FRUSTRACIONES DE LA PAREJA DE ESPOSOS, MIENTRAS CAMINAN JUNTOS

Jesús camina con ellos, se hace compañero, logra construir relaciones de horizontalidad, desde el respeto. Acoge la rabia, la vergüenza contenida de los esposos. Estas actitudes, también las percibimos en nuestro tiempo. Jesús resucitado está presente en nuestras dudas y desilusiones. Los discípulos están confundidos, porque sus compañeras les han dicho que ha resucitado. “En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo.  Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.»”

El testimonio de las mujeres, el anuncio de la resurrección se pone en duda, porque es comunicado por mujeres. Las voces de ellas son ahogadas, porque su palabra no tiene validez ni credibilidad. En esta relación, el único que vence es el poder. Jesús nos impulsa a revertir las relaciones machistas, clericalistas y patriarcales, dejando en evidencia que la voz de las mujeres tiene validez, pues ellas fueron las primeras en anunciar la RESURRECCIÓN. Así como los discípulos dudaron de la palabra de sus compañeras ¿Por qué hoy en día algunas veces es tan difícil creer en la palabra de nuestros compañeros/as de camino? La desconfianza y la duda nos puede llevar a perdernos de la fiesta y la celebración de la Vida, Jesús sigue resucitando en los márgenes de nuestra sociedad. Hagamos que la VERDAD Y LA ESPERANZA sea posible en nuestras relaciones.

LOS ESPOSOS INVITAN AL FORASTERO A HOSPEDARSE EN SU CASA, JUNTOS CELEBRAN COMPARTIENDO LA COMIDA

Jesús deja de ser el invitado y se convierte en el anfitrión partiendo el pan. “Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»”.

En este mismo instante los esposos experimentan que su corazón la luz, se sienten alumbrados, abrazados, liberados y curados por la presencia del resucitado. Este gesto de partir del pan, nos recuerdo que somos seres capaces de generar espacios de hospitalidad. La hospitalidad toma riesgos, porque nos lanza muchas veces al vacío, a la periferia, a construir en lo desconocido, a reconocer que Jesús sigue partiendo y repartiendo el pan con los necesitados y olvidados. Jesús nos recuerda que alrededor de la mesa, se construye la comunidad y la amistad, él sigue estando presente.

 Hoy Jesús sigue partiendo el pan, en lugares y espacios que a nosotros/as nos cuesta entrar. Por ejemplo, con personas de la comunidad LGBTQIA+, políticos corruptos, migrantes, refugiados, grupos marginados, ahí Jesús sigue resucitando.

COMPARTEN LA BUENA NUEVA CON SUS COMPAÑEROS/AS

Al reconocer al partir el pan y el sentirse curados/as y liberados/as. Los esposos se abrazan y se perdonan, porque Jesús resucitado es quien reorienta sus vidas, él les impulsa y fortalece para salir a anunciar la RESURRECCIÓN, el misterio de transformación interior que ellos han vivido.

Del mismo modo, nosotros/as sentimos el fuego de la resurrección que nos abraza y fortalece para seguir construye relaciones saludables, diciendo no a cualquier tipo de violencia. Seguir a Jesús resucitado, es ser testigos y mensajeros de ESPERANZA, saliendo de nuestros egoísmos y aislamientos. Haciendo que sea posible una mirada abierta, acogedora donde todos y todas podamos sentirnos instrumentos de VIDA.

CONTEMPLACIÓN: ¿Qué me da a conocer?

Vuelve a leer el Evangelio, entra a formar parte de los personajes del texto, conversa con ellos ¿Qué te transmiten los discípulos? ¿Qué siente tu corazón al estar junto a Jesús sentado a la mesa partiendo el pan? Ahora sí, ya se acabaron las dudas ¿Te atreves a creer y confiar en lo que comunicaron las mujeres, que Jesús ha resucitado?

COMPROMISO: ¿Qué camino de vida me invita a tomar?

Que la alegría de la resurrección, fortalezca nuestra ESPERANZA y nos lleve a estar dispuestos/as a construir entornos seguros, donde podamos celebrar la vida desde la hospitalidad, acogiendo nuestras frustraciones y decepciones, reconociendo que Jesús de Nazaret se hace compañero de camino.

Yolanda Olivera Alberca, FMMDP

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