Santa Verónica Giuliani (Mística capuchina, en su tiempo, tomada por bruja)
Es una de las almas más extraordinarias que han florecido en la Iglesia Católica. Su vocación era el amor que sentía hacia Dios, para poder expiar el desamor de los hombres
Santa María Goretti (La adolescente, mártir de la pureza, siempre admirada, aunque no imitada)
Como Santa Inés supo, a sus escasos 12 años, inmolar su vida antes que mancillar su pureza virginal