El embajador subraya que "hay razones que invitan al optimismo o a la esperanza" Sáenz de Buruaga: "España desea mantener unas excelentes relaciones con la Santa Sede"

El Embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, ha admitido que ha sido un año "muy difícil" por la situación económica, social, política, ética y espiritual de España "que no es buena" pero ha añadido que, "pese a todo, hay razones que invitan al optimismo o a la esperanza", durante un almuerzo con eclesiásticos españoles en Roma.

En este sentido, ha defendido que España tiene un Gobierno "que sabe lo que hace, que está tomando medidas, muchas duras e impopulares pero inevitables", procurando "mantener la preocupación por la persona y por la justicia en el centro de sus políticas". "A grandes males, grandes remedios", ha precisado.

El diplomático español ha resaltado "la buena noticia" de que España cuenta con una "sociedad y unas instituciones con determinación y recursos, un pueblo acostumbrado a una historia difícil y que además ha alcanzado unos niveles de desarrollo que muy pocos países del mundo tienen". Asimismo, ha agregado que las "infraestructuras, tradicional cuello de botella del desarrollo económico hispano, son hoy superiores incluso a las de algunos países del entorno".

Por otra parte, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha remarcado que el actual gobierno español "desea mantener unas excelentes relaciones con la Santa Sede basadas, por supuesto, en el respeto y el diálogo" y ha recordado que así lo han hecho saber a lo largo de este año las altas autoridades del Gobierno que han visitado el Vaticano: La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación "a través de sus contactos habituales con los representantes vaticanos".

En este sentido, ha señalado que el Gobierno español "comparte con la Santa Sede muchos puntos de vista en el ámbito internacional como quedó de relieve durante la visita del cardenal secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, a Barcelona para recibir de manos del Rey Juan Carlos I el Premio Internacional Conde de Barcelona" y ha subrayado que el Ejecutivo español está "satisfecho con el actual marco jurídico bilateral que, pese a lo que digan los críticos, y sea susceptible de mejora, es plenamente constitucional y equilibrado".

Además, Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha señalado que el Gobierno español "reconoce la extraordinaria labor de la Iglesia española en esta época de crisis, tanto en el ámbito asistencial mediante la admirable labor de Cáritas, como en el ámbito de la Sanidad y la Educación donde los centros católicos concertados suponen un ahorro importante para las arcas públicas, superior a los 4.000 millones de euros".

En este punto, ha mencionado la declaración de la Conferencia Episcopal Española 'Ante la crisis, solidaridad' del pasado mes de octubre en la que los obispos españoles "efectuaron una llamada a la responsabilidad respecto del bien común de todos los españoles y la preservación del bien de la unidad y del de la rica diversidad de los pueblos de esa antigua nación que es España".

Para el diplomático, "España ha sido y sigue siendo una potencia espiritual de primer orden" y ha apuntado que buenas pruebas de ello son la reciente proclamación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia y "los casi 15.000 misioneros españoles hoy enviados por todo el Mundo".

Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha asegurado que su misión en esta embajada es una "oportunidad personal y profesional" para él que "se define como creyente, es diplomático de Carrera y se siente español hasta la médula" y ha remarcado que el Gobierno español reconoce "la extraordinaria calidad de los eclesiásticos españoles que viven y trabajan en Roma".

(Rd/Ep)

Volver arriba