Los jesuitas definirán en 2019 sus preferencias apostólicas universales para los próximos diez años Arturo Sosa, sj.: "La Navidad es una llamada a la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo"

(Jesús Bastante/VN).- "La Navidad es para nosotros una llamada a la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo". El general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, sj., ha enviado su tradicional mensaje de Navidad, en el que traza los retos de la institución para 2019.

Un año vital para los jesuitas del mundo, en el que definirán sus preferencias apostólicas universales para la próxima década, tal y como anunció el religioso venezolano.

"Este año nuevo nos traerá distintos desafíos: quizá uno de los más grandes es el resultado del discernimiento que hemos hecho juntos, para determinar las preferencias apostólicas universales para los próximos diez años, y que recibiremos con el corazón abierto de manos del Santo Padre", subraya en su mensaje Sosa.

En sus saludos, el Prepósito General de la Compañía de Jesús manifiesta su "profunda gratitud por la generosidad" que cada miembro de la "familia ignaciana", ha demostrado durante el último año, en todas las esferas de colaboración en las que han participado.

Asimismo, Sosa recuerda que, "la Encarnación está en el corazón mismo de la espiritualidad que nos dejó San Ignacio, esta atención a todas las dimensiones de la realidad humana, ha permitido a la Compañía de Jesús, desde su misma fundación - precisa el religioso jesuita - estar en armonía con la vida de los hombres y mujeres en los diferentes ambientes en lo que esta Compañía, esta mínima Compañía colaboradora ha servido".

Recordando la visión y contemplación del mundo propuesta por el fundador y los primeros compañeros jesuitas, el P. Sosa señala que, "la Navidad es para cada uno de nosotros una llamada a la solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo. Hay muchos obstáculos - advierte el Superior General - pero podemos vivir en la fe y en la esperanza, recordando que el Niño de Belén también llegó a un mundo de pecado, de explotación, de opresión. Parecía pequeño y débil. Sin embargo, su vida fue una fuente de salvación y su mensaje ha sobrevivido a través de los siglos".

Finalmente, el Prepósito General de la Compañía de Jesús anima a todos los miembros de la "familia ignaciana" a embarcarse juntos en el nuevo año para seguir dando ese mensaje de esperanza. "Este año nuevo nos traerá distintos desafíos: quizá uno de los más grandes es el resultado del discernimiento que hemos hecho juntos, para determinar las preferencias apostólicas universales para los próximos diez años, y que recibiremos con el corazón abierto de manos del Santo Padre". Los invito a la oración por este importante paso en nuestra Compañía, exhorta el P. Sosa, especialmente durante el tiempo que vamos a dedicar como "Consejo ampliado" en el mes de enero a discernir este último paso de nuestro proceso de proponer unas preferencias apostólicas universales.

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