La congregación se reestructura en cuatro provincias, la mitad de las existentes Los agustinos recoletos reeligen a Miguel Miró como su prior general
(J.B./Agencias).- El español Miguel Miró ha sido reelegido prior general de los agustinos recoletos para los próximos seis años, durante la elección que esta mañana se ha producido en el 55 Capítulo General de la orden. La congregación, además, ha acordado reestructurar la orden en cuatro provincias, con el objetivo de "impulsar la vida fraterna y estar donde sea necesario".
"Un proyecto ilusionante": así define la congregación la nueva división de la orden, una de las más numerosas,con 1045 religiosos. A partir de ahora, y según el acuerdo, los Agustinos Recoletos dejan en cuatro sus actuales ocho provincias. Así, se unirá la Provincia San Agustín a la Provincia San Nicolás de Tolentino; la Provincia Nuestra Señora de la Consolación a la Provincia Nuestra Señora de la Candelaria; las Provincias San José y Santa Rita de Casia a la Provincia Santo Tomás de Villanueva; y se mantendrá la Provincia San Ezequiel Moreno, ampliando su presencia en un nuevo país de Asia.
Del millar de religiosos, 18 son obispos, 847 sacerdotes, 6 diáconos permanentes, 54 religiosos hermanos y 120 religiosos ya profesos pero que aún no han terminado la formación inicial, según datos de la congregación, que cuenta con 181 comunidades situadas por todo el mundo.
Miguel Miró nació en Vinebre (Tarragona) en 1949 e ingresó en la Orden de Agustinos Recoletos con 23 años, después de haber cursado en la Universidad de Barcelona la carrera de arquitectura técnica. Fue ordenado sacerdote en 1978 en Lodosa (Navarra), en cuyo seminario comenzó el servicio de la formación.
En 1995 fue enviado a Roma, donde obtuvo la licenciatura en Teología espiritual por la Universidad Gregoriana. En el Capítulo provincial de 1997, celebrado en Marcilla, fue elegido prior provincial de la Provincia San Nicolás de Tolentino, cargo que desempeñó durante seis años. En su mandato se centró en la promoción de las vocaciones y la intensificación de la vida espiritual.
Dentro del equipo de gobierno de la Orden, se le asignó el cargo de secretariado general de espiritualidad y fue nombrado prior de la casa generalicia de Roma, entre otras encomiendas. Asimismo, asumió la responsabilidad de la publicación de la revista de noticias Notitiae OAR y se empeñó en hacer presente a la Orden en los medios de comunicación. Durante los últimos seis años ha sido prior general y ha sido uno de los impulsores del proceso de revitalización y reestructuración de la Orden.
