Bach, cantata BWV 177

En este primer domingo de Cuaresma, no podía faltar la correspondiente cantata bachiana. Todas fueron compuestas, obviamente, con una intención litúrgica pero da igual cuándo la escuchemos que siempre nos maravillan. Da igual que mezclemos los tiempos porque estas obras no son atemporales, por eso siempre nos han acompañado en nuestro caminar musical. ¡Grande Bach!

El coro inicial es el habitual en una cantata de este tipo: la línea coral la llevan las sopranos y es soportada por el resto del coro. A esta textura coral se le une la orquesta, en la que los oboes acompañan el cantus firmus y el violín solo toca un motivo concertante. A este imponente coro le siguen tres arias. Al bajo continuo se le van añadiendo diversos instrumentos obligados en cada una de ellas. En la primera, la voz solo está acompañada por el continuo; tiene estructura AAB. Sin embargo, en la siguiente, aparece un trío con oboe da caccia. Esta aria está llena de consolación y una calidad especiales, gracias a esa voz de alto acompañada por el oboe. Tiene estructura ABB1. En la siguiente, el fagot y el violín elaboran una jubilosa melodía, con estructura AA1BB1 (es decir, cada vez más rica). El coral conclusivo (quinta estrofa del texto de Agricola) se ve enriquecido por notas de adorno.
Las partes de la obra son:
1. Coro: Ich ruf zu dir, Herr Jesu Christ
2. Versus 2: Ich bitt noch mehr, o Herre Gott
3. Versus 3: Verleih, daß ich aus Herzensgrund
4. Versus 4: Laß mich kein Lust noch Furcht von dir
5. Versus 5: Ich lieg im Streit und widerstreb
La instrumentación es: soprano, alto, tenor, coro, dos oboes, dos oboes da caccia, violín obligado, dos violines, viola, fagot obligado y basso continuo.
El libreto en español puedes consultarlo aquí y la partitura puedes descargarla aquí.
La interpretación que te ofrezco es la de Caroline Weynants (soprano), Damien Guillon (contratenor), Marcus Ullmann (tenor) junto con Il Gardellino dirigidos por Marcel Ponseele.