El nuevo obispo de Córdoba lamenta el intento de "meter bajo la alfombra la marginalidad" Jesús Fernández, sobre los sintecho de Barajas: "Hay que denunciar sin tapujos que se los utilice como herramienta política"

"Al llegar a Córdoba me he encontrado con personas acogedoras, ilusionadas con su tarea y con el compromiso de realizar una labor pastoral que responda a lo que Dios espera de su Iglesia y el pueblo de Dios necesita"
"La repercusión mediática tanto de la muerte de Francisco, como de la llegada de León XIV creo que responde al anhelo que el mundo está experimentando de contar con un líder que sea capaz de tender puentes en un mundo tan dividido, de trabajar por una mayor justicia y respeto a la dignidad de las personas y en consecuencia de fomentar la tan deseada paz"
"Muchas personas viven encerradas en su mundo sin tocar las heridas de quienes pasan a su lado, tal vez seducidos por el poder de la realidad virtual"
"Muchas personas viven encerradas en su mundo sin tocar las heridas de quienes pasan a su lado, tal vez seducidos por el poder de la realidad virtual"
Lleva desde el lunes por la noche en Córdoba y, salvo el camino de esta mañana hacia la mezquita-catedral, no ha tenido tiempo de pisar todavía mucha calle. Pero lo hará. Y mucha carretera, como ciclista que es. En las diócesis en que ha desarrollado su ministerio episcopal antes recuerdan su disponibilidad a cualquier hora. Atenderá a los cordobeses, pero seguirá también muy de cerca la realidad de la marginalidad y pobreza en nuestro país, como obispo responsable de Cáritas. Una muestra: su desvelo llega hasta el aeropuerto de Madrid, donde 400 sintecho son invisibles paras todas la autoridades. "Con frecuencia se intenta meter bajo la alfombra la marginalidad, es una tentación que afecta sobre todo a los dirigentes". De eso, pero también de la huella que ha dejado en él el difunto papa Francisco o de los primeros pasos del pontificado de León XIV habló en esta entrevista horas antes de la ceremonia que le convierte en el octogésimo segundo titular de la cátedra cordobesa.
Lleva en Córdoba desde el lunes por la noche… ¿Cómo se ve desde aquí Astorga, allá arriba?
Físicamente, se ve lejana, pero en el corazón sigue cerca de mí, ya que allí viví unos momentos muy entrañables, conocí y trate personas de fe profunda y compromiso cristiano.
Viene dejando allí proyectos muy queridos que estaban floreciendo. Le sucedió lo mismo cuando tuve que dejar Santiago de Compostela, como auxiliar. Ahora llega a la ciudad de los patios en flor. Dicen que le ha tocado la lotería…
Dejar proyectos evangelizadores ha supuesto para mí una ruptura interior, pero a la vez lo veo como parte de una Iglesia en construcción a la que yo he aportado mi granito de arena y otros continuarán edificando. Al llegar a Córdoba me he encontrado con personas acogedoras, ilusionadas con su tarea y con el compromiso de realizar una labor pastoral que responda a lo que Dios espera de su Iglesia y el pueblo de Dios necesita.
¿Ya le reconocen por la calle?
En realidad, he tenido poco tiempo para pisar la calle, pero alguna persona sí me ha saludado y dado la bienvenida.
Jesús Fernández toma posesión como obispo de Córdoba: "Soy el servidor de todos" https://t.co/xRfC2NYZEY
— El Día de Córdoba (@eldiacordoba) May 24, 2025
Quienes sí le conocen bien, hablan de su sobriedad personal, marca castellanoleonesa. ¿Cómo vislumbra el injerto de la exuberancia de Andalucía? ¿Qué espera aportar y qué le gustaría adoptar?
Tiene razón en que mi carácter es sobrio, pero los que me conocen bien saben que manejo bastante bien la ironía; espero pues que, por esa puerta, pueda conectar con el carácter andaluz. Por otra parte, nos une la misma fe y el compromiso de edificar una Iglesia unida, participativa, servidora y misionera, comprometida con la evangelización.
Me ha marcado mucho su estilo pastoral, cercano y sensible ante la causa de los más desfavorecidos
Usted fue uno de los primeros obispos nombrados por Francisco, y también de los últimos a los que ha cambiado de sede. ¿Qué impronta le ha dejado su pontificado?
Me ha impresionado siempre su referencia a Jesucristo como fuente de esperanza, de amor y de alegría. Por otra parte también me ha marcado mucho su estilo pastoral, cercano y sensible ante la causa de los más desfavorecidos
Siguiendo con estas casualidades, fue nombrado obispo de Córdoba por el papa Bergoglio y tomará posesión con el papa Prevost. ¿Cómo ha vivido estas semanas?
Las he vivido con mucha intensidad y también con una relativa incertidumbre. Por una parte, traté de afrontar las cuestiones pastorales de la diócesis que dejaba y por otra tuve que disponer lo necesario para mi traslado a Córdoba.
¿Tiene pensando ya cuando podrá ir a ver a León XIV? ¿Qué le está pareciendo estos primeros compases de su pontificado?
Siento la necesidad imperiosa de asentarme en la diócesis a la que acabo de llegar, en consecuencia no tengo prevista fecha para el encuentro con él. Me parece que León XIV está despertando una gran esperanza, no solo en los fieles católicos, sino en la sociedad en general.
La repercusión mediática tanto de la muerte de Francisco, como de la llegada de León XIV creo que responde al anhelo que el mundo está experimentando de contar con un líder que sea capaz de tender puentes en un mundo tan dividido, de trabajar por una mayor justicia y respeto a la dignidad de las personas y en consecuencia de fomentar la tan deseada paz.
#CordobaEsp | Jesús Fernández ya es obispo de Córdobahttps://t.co/LHZvI4S9hi
— Diario CÓRDOBA (@cordoba) May 24, 2025
Usted no sólo es el obispo de Córdoba, sino también, el de Cáritas Española. ¿Cómo anda nuestra sociedad de entrega y generosidad?
La sociedad está siendo generosa, sobre todo cuando visibiliza las necesidades de las personas; desgraciadamente, esa generosidad disminuye a causa de lo que el papa Francisco llamaba “indiferencia”, motivada sobre todo por el alejamiento de la realidad. Efectivamente, muchas personas viven encerradas en su mundo sin tocar las heridas de quienes pasan a su lado, tal vez seducidos por el poder de la realidad virtual.
Hay, desde hace meses en el aeropuerto de Madrid, un grupo de unas 400 personas sin techo que pernoctan allí y que las distintas administraciones se lanzan a la cara unas a otras sin darle una solución. ¿Se está ‘oficializando’ la invisibilidad de la marginalidad?
Con frecuencia se intenta meter bajo la alfombra la marginalidad, es una tentación que afecta sobre todo a los dirigentes. Hay que recordar que aunque se intente tapar, esa realidad sangrante sigue ahí, mientras no se afronte con generosidad y valentía. En cualquier caso, hay que denunciar sin tapujos que se utilice a los sin techo como herramienta política.
Etiquetas