Beata viscera Mariae



Hoy, sábado, vuelvo a la música de órgano para poner fondo musical a este día. El maestro, un nombre insigne de nuestra tierra, está indirectamente creo, de moda debido a su pueblo como ahora comentaré. En cualquier caso, es una excusa para disfrutar de su buena música y que hoy es breve pero intensa, como suele ser marca en él.

Ese hombre es Antonio de Cabezón (c1510-1566), maestro español nacido en Castrillo de Matajudíos. Precisamente por su pueblo natal está indirectamente (muy indirectamente) de actualidad, ya que han propuesto cambiarle el nombre al pueblo. Cabezón era ciego desde su infancia y es probable que se educase en Palencia. En 1538 fue nombrado músico de la cámara de Carlos V. Se encargó de la educación musical del príncipe Felipe y sus hermanas. Acompaño al monarca por sus viajes por Europa y se sabe que entre 1554 y 1555 estuvo en Londres debido al matrimonio de Felipe con María Tudor. Suele calificarse como uno de los más importantes teclistas de su tiempo. Gran parte de sus obras fueron impresas póstumamente por su hijo Hernando y, en sus palabras, solo eran "migajas" que salían de las manos de su padre.

De Cabezón te propongo hoy disfrutar con su Beata viscera Mariae, canto llano con el baxo a tres. Está escrito a cuatro voces en las que una de ellas lleva el canto llano. Fue compuesto para ser interpretado durante la comunión en la misa de la Virgen. El canto llano está en el bajo y esta breve obra es un modelo a otras que compondría el mismo Cabezón y otros maestros de su época y posteriores. En realidad lo que hace Cabezón es acompañar el canto llano con tres voces superiores digamos que para glosarlo en una suerte de variaciones con ese sabroso sabor hispánico.

La interpretación es de Claudio Astronio al órgano.

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