¡Feliz miércoles! La música de la compositora de hoy siempre es muy sugerente. Sí es verdad que son composiciones actuales por lo que puede ser más complicada su escucha pero, aun así, seguro que es muy reconfortante y merece la pena dedicarle cierto tiempo.

Una vieja conocida de este blog es Kaija Saariaho (1952), compositora finlandesa nacida en Helsinki. Con seis años era capaz de tocar varios instrumentos como el piano, el órgano, la guitarra o el violín, y con diez comenzó a componer sus primeras obras. Ella dice que Luciano Berio ha sido una gran influencia, pero también la música india o Billie Holiday. En cualquier caso, dice que no fundamental no son las influencias sino que cada uno construya su propia música con su propio mundo interior. Otra cosa que evita es posicionarse en una categoría, dada la cantidad de estilos y aproximaciones que encara componiendo. Confiesa que la música es un medio muy complejo y que es complicado de buscar categorías o verbalizaciones. Es cuestión de percibir e imaginar el mundo e intentar comunicarlo al público. ¡Casi nada!

Escuchemos su obra titulada, en finlandés, Iltarukous, es decir, Oración vespertina. Se trata de una composición del año 2000 para soprano y piano (y existe en versión orquestal) y que está dedicada a Anu Komsi; es la cuarta de sus Canciones de Leino (Eino Leino es el más importante poeta finlandés de todos los tiempos). La composición está construida a partir de un motivo de cuatro notas sobre el que sobrevuela una melodía que se asemeja al batir de alas de un pájaro. Saariaho sigue así el ritmo del texto, muy sugerente para ella.

La versión es de Anu Komsi (soprano) y Pia Varri (piano).