¡Feliz jueves! La palabra oración nos lleva a, valga la pequeña redundancia, a palabras. Sin embargo, la de hoy es muda aunque estará llena de unos sonidos que podemos calificar de misteriosos, aunque elaborados con una gran sabiduría.

La música de hoy es de Olivier Messiaen (1908-1992), compositor francés nacido en Aviñón. «Le doy el canto de los pájaros a quienes viven en ciudades y nunca los han escuchado. Hago ritmos para quienes solamente conocen las marchas militares o el jazz, y pinto colores para quienes no ven ninguno». «Mi fe es la gran tragedia de mi vida. Soy creyente, por lo que canto palabras a Dios por quienes no tienen fe». «A nadie se le debería permitir hacer música como si estuviese hecho de madera. Se debe reproducir el texto musical exactamente, pero no interpretarlo como una piedra». «El ser humano es carne y conciencia, cuerpo y alma. Su corazón es un abismo que solo puede ser llenado por aquello que es religioso». Son algunas palabras de Messiaen.

Vamos a escuchar su Oraison. Fue escrita en 1937 originalmente para un conjunto de ondas Martenot y parece ser que era una de las primeras obras compuesta para instrumentos electrónicos. La sonoridad de la pieza está totalmente fuera de este mundo ya que parece que lo que escuchemos nos traslada a un sueño. La magia de la música de Messiaen es tal que verdaderamente nos traslada a una comunión con el Dios que es misterio y música.

La interpretación es de Grégoire Blanc al theremín.