Termina un largo día

The long day closes, Sullivan

¡Feliz lunes! No sé los días pero es verdad que estos tiempos tan complicados están resultado largos. Esta contrarreloj en la que vivimos, yendo hacia un final que parece cada vez más lejos, nos tiene en un continuo desasosiego. Es posible que la música de hoy ponga algo de calma en nuestras vidas porque bella es como pocas. Vamos a disfutar un ratito con esta maravilla.

Arthur Sullivan

La compuso Arthur Sullivan (1842-1900), compositor británico nacido en Londres. Es famosa su asociación con Gilbert para componer famosas operetas. Desde pequeño se dedicó a la música y aprendió a tocar varios instrumentos de viento en la banda que dirigía su padre. Estudió en Leipzig y, a su vuelta a Londres, empezó a hacerse famoso con su música para la escena. Sus óperas se hicieron cada vez más populares y en ella parodiaba todo, desde Handel a Verdi, con un inimitable sentido de la sátira social y, por supuesto, del humor. Sin embargo, no solo compuso óperas de forma que Sullivan fue aclamado por sus oratorios y sus himnos. Ansiaba componer una gran ópera seria y lo hizo, aunque no tuvo éxito. Sullivan nunca se casó y llegó a mantener una relación discreta con una americana que compartía sus mismos círculos sociales.

La increíble obra de la que hablaba se titula The long day closes. El texto es de Henry Chorley, no muy conocido hoy día pero quien sí colaboró a menudo con Sullivan, antes que con Gilbert. La obra pronto fue un éxito debido a la emoción que hay tras cada nota. Fue publicada en 1868 y el ambiente victoriano la acogió con los brazos abiertos. La armonía es de lo más rica y las voces masculinas (para las que está compuesta la canción) no nos habla de un atardecer sino de la vida que se acaba pero lo hace con serenidad de la que la música está llena.

La partitura de la pieza se puede descargar aquí.

La interpretación es de The King's Singers.

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