Un americano en París



Eso es lo que describe la conocidísima obra de hoy. Además con todo el sabor, con el sonido de las calles parisienses, y con el ritmo y el color de la música estadounidense. Su compositor es uno de los principales de ese país, que destaca por su música para musicales y con carácter ligero aunque esto no debe verse de forma peyorativa.

Se invito a que pases un rato con George Gershwin (1898-1937), estadounidense nacido en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Fue bautizado como Jacob porque sus padres eran judíos. Además de compositor era pianista. Comenzó su carrera como acompañante a las voces que pasaban por el Tin Pan Alley de Nueva York. Luego pasó a ser compositor de musicales de Broadway y ya con 30 años era considerado el compositor de más fama y más reputado de su país. Hay una anécdota curiosa de Gershwin. En ella interviene el grandísimo Maurice Ravel. Este hizo un viaje a Estados Unidos y Gershwin fue a saludarle; Ravel, por otra parte conocía perfectamente quién era Gershwin. El americano se dirigió humildemente al francés para solicitarle si podía tomar unas clases con él dada su categoría como compositor. Ravel preguntó a Gershwin cuánto dinero ganaba y, cuando se lo dijo, fue Ravel quien dijo que era él mismo el que debería tomar clases con el estadounidense (esta anécdota la oí varias veces en el desaparecido programa "Clásicos Populares" de RNE).

La pieza deliciosa que te traigo hoy es An American in Paris, "Un americano en París", poema sinfónico compuesto en 1928 tras un viaje suyo a París y quedar impresionado por la intensidad de la vida parisina. Al contrario que hacía con sus musicales, en este caso el propio Gershwin orquestó la composición. En la obra se mezclan distintos estilos, desde los de Debussy y el grupo de Los Seis de la primera parte, al del blues americano en la segunda. De todas formas, la música es de lo más efectiva ya que en ella Gershwin hasta introduce cuatro bocinas, para dar más sensación de realismo. Se ha convertido en una de las piezas más conocidas del compositor.

Aquí puedes disfrutar de ella en una versión referencial a cargo de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh dirigida por André Previn.

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