El chispeante sonido de la flauta dulce



Con él es con lo que vamos a comenzar la semana. Si haces una búsqueda entre los post publicados por mí es posible que lo halles con otra obra, pero no es el mismo que el que te propongo disfrutar hoy. Las familias de músicos eran abundantes en la antigüedad y hoy vamos a traerte otro representante de esta famosa familia. La idea es disfrutar siempre de buena música, como es el caso de la de hoy.

Te presento a Giuseppe Sammartini (1695-1750), compositor italiano nacido en Milán. Como puedes ver por las fechas, era contemporáneo de Johann Sebastian Bach. Su padre era oboísta, francés, llamado Alexis Saint-Martin. Junto con su hermano, Giovanni Battista, tocaron en Milán. Eran unos reputados del instrumento de viento que les enseñó su padre. Sammartini dejó Italia y marchó a Bruselas y luego a Londres. En una ocasión, el famoso crítico Chaler Burney mencionó un aria de Porpora que fue cantada por el famoso Farinelli y acompañado al oboe por "el celebrado San Martini". Parece ser que tocó también para Handel, y se dice que muchos solos de óperas de este están asociados al italiano. Seguramente además del oboe tocaba la flauta y la flauta dulce. Permaneció en Londres hasta su muerte.

De este músico vamos a escuchar su Concierto para flauta dulce en Fa Mayor. Era una obra muy famosa en Londres y es un típico concierto para el instrumento, con su sonido alegre y lleno de contrastes. La influencia de Vivaldi también es evidente. De hecho, el primer movimiento tiene esa característica forma en ritornelo del veneciano. El movimiento lento es un destacable siciliano, con una música que nos recuerda al estilo "empfindsam". El "allegro assai" final tiene forma de giga, llena de síncopas y con una rítmica compleja. Su delicioso cromatismo nos hace caer en la cuenta de que estamos en una obra que ya tiene un pie en el estilo galante.

La partitura de esta bella pieza puedes conseguirla aquí.

La interpretación es de Leonardo Cabo Santamaría (flauta dulce) y el Muzík Ensemble dirigido por Rubén Darío Reina.

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