En esta cantiga n.º 102 el rey Alfonso X el Sabio nos va a mostrar otro ejemplo moralizante que se contiene en esa preciosa colección que es las Cantigas de Santa María. El título, en galaicoportugués, es Sempr' aos séus val, e de mal todavía.

Como siempre, gracias a uno de los manuscritos, disponemos del epígrafe de esta cantiga: Como Santa María livrou un crérigo que os ladrões deitaran en un poço. Un clérigo era gran devoto de María y se perdió por el camino. Fue embaucado por un niño y cayó el manos de unos ladrones, quienes lo hirieron y lo echaron en una sima profunda de la que no podía salir, que además no olía nada bien. Mientras caía imploró a la Virgen y esta vino a socorrerlo, de forma que no cayó al fondo. Se puso a dar voces y unos pastores lo oyeron y lo salvaron.

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La interpretación es de Eduardo Paniagua.