He aquí que os doy una nueva noticia



Queda muy poquito para que termine el tiempo de Navidad (que, litúrgicamente hablando, terminará el próximo domingo) así que todavía podemos escuchar algo de música relacionada con ella. Vamos a acudir hoy a un magnífico compositor y a una obra suya que es única en su especie, ya que solo compuso de ese tipo esa. ¿Te apetece conocerlos?

El maestro de hoy es en gran Henry Purcell (1659-1695), compositor británico nacido en Londres. En la Capilla Real, Purcell estudió con John Blow y Henry Cooke y se quedó trabajando en Westminster para tres reyes durante veinticinco años. A pesar de que murió muy joven está considerado como uno de los mejores compositores de su generación y quizá el mejor de entre todos los de las Islas. Su música estuvo muy influida por los estilos italiano y francés. Le gustaba mucho experimentar con audacias armónicas y otros elementos compositivos. Escribió obras para teclados, para consort de violas, religiosas (himnos, odas, etc.) y también música dramática, entre las que destacan "El rey Arturo" y "Dido y Eneas". La música de Purcell es de ese tipo que no nos cansa nunca, que siempre queremos escuchar. En definitiva, una música que nos produce mucho placer.

La obra de hoy es única ya que es el único himno ("anthem" usando la palabra inglesa correcta) navideño que compuso Purcell, o por lo menos que ha llegado hasta nosotros. Se titula Behold, I bring you Glad Tidings, Z2. Fue compuesto en 1687 y debió ser una obra muy popular ya que se encuentran manuscritos de ella en las bibliotecas de York, Ely, Durham y Tenbury. Ya la obertura crea un ambiente místico con sus arpegios. La entrada del bajo es majestuosa. La obra la cantó por primera vez John Gostling, a quien Purcell conocía así como las posibilidades de su voz. El coro se va alternando con las voces solistas para dar un ambiente de paz celestial que solo el maestro era capaz de obtener. ¡Cuánta belleza!

La interpretación es de The Purcell Singers y la Mainz Chamber Orchestra dirigidos por Günter Kehr.

Volver arriba