En la tierra vi ángeles

¡Feliz viernes! Creo que ángeles vemos a diario en nuestras vidas, siempre haciendo el bien, siempre haciéndonos el bien. Hoy vamos a tirar por un camino algo más poético, con un compositor de campanillas y un autor del texto no menos reconocido.

Disfrutaremos hoy de la música de Franz Liszt (1811-1886), compositor austrohúngaro nacido en Raiding; su nombre original es Liszt Ferencz. Su grandísima fama se debe a una mezcla de un impresionante talento al piano (se dice que ha sido el pianista más importante de la historia), un innato sentido del espectáculo y una de las mentes musicales más preclaras de su época; era el prototipo de romántico en exceso. Su facilidad a la hora de tocar el piano ya la mostró desde pequeño, siendo uno de los grandes prodigios de su época, con una inmensa capacidad para improvisar. De cuenta que un ya mayor Beethoven asistió con estupor a uno de los recitales de un jovencísimo Liszt y lo bendijo con un beso. Estudió con Czerny y Salieri en Viena y luego privadamente con Anton Reicha tras no ser admitido en el conservatorio de París (por ser extranjero).
Escuchemos I' vidi in terra angelici costumi, S. 270a n.º 3. Pertenece a sus Tres Sonetos de Petrarca, compuestos entre 1838 y 1839 y luego revisados en 1861. Fueron compuesto para voz (existen en versión de tenor y de barítono) y piano. Como es habitual en él, podemos apreciar la increíble capacidad de Liszt para la melodía. Comienza con un pequeño preludio para piano para dar paso a una envolvente melodía con el sueño de la amada. Toda la expresión de Liszt está puesta en el texto de Petrarca, lleno de emoción y que el compositor sabe traducir tan sabiamente a música.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es de Dmitri Hvorostovsky (barítono) e Ivari Ilja (piano).