Diversas fuentes apuntan a que aspira a suceder a O'Brien en la Orden del Santo Sepulcro Acorralado por los abusos, ¿podría Dolan abandonar Nueva York?

(Cameron Doody).- El cardenal Timothy Dolan puede estar a punto de abandonar su cargo como arzobispo de Nueva York, temeroso por lo que pueda descubrir la fiscalía en la investigación que ha abierto de su gestión de las denuncias de abusos sexuales. Ante a la intención de la justicia de indagar en su administración de las acusaciones, las compensaciones que ha pagado y las investigaciones internas que ha llevado a cabo, diversas fuentes apuntan a que el cardenal neoyorquino podría estar posicionándose para suceder al cardenal Edwin O'Brien como Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro.

El pasado 6 de septiembre, la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, anunció que seguiría el ejemplo de la justicia en Pensilvania e intentaría arrojar luz sobre los actos "increíblemente perturbadores y depravados del clero católico" de los abusos a menores, con el fin de poner fin a la "cultura del secretismo y del encubrimiento" en las ocho diócesis del estado.

La archidiócesis del cardenal Dolan respondió al requerimiento de Underwood de que suministrara toda documentación relevante sobre los abusos, declarando que estaba "ansiosa" por colaborar con la justicia. Hasta tal punto que el pasado día 21 el purpurado encargó a la ex-juez Barbara Jones hacer una revisión independiente de su protocolo anti-pederastia, dándole acceso completo a los expedientes del personal de su diócesis, el suyo propio inclusive.

Pero detrás de tales gestos positivos de colaboración, también hay cierto nerviosismo en la Iglesia capitaneada por Dolan. El cardenal confirmó el día 18 que había cesado de forma inesperada a monseñor Greg Mustaciuolo, el vicario general de la archidiócesis desde 2014. Una decisión que diversas fuentes achacan a su relación con Peter Miqueli, ex-cura de la archidiócesis acusado de haber defraudado un millón de dólares de fondos eclesiales y de haber pagado por sexo homosexual.

El purpurado Dolan también ha recibido fuertes críticas de sus propios curas en las últimas semanas por sus políticas anti-abusos, que incluyen una oposición férrea a que se abra en Nueva York una 'ventana retroactiva', para que víctimas de abusos puedan denunciar crímenes que ya han prescrito.

La hipótesis de que el cardenal Dolan estaría intentado salir de Nueva York y sucedier a O'Brien al frente de la Orden del Santo Sepulcro cobra más verosimilitud, cuando se recuerda que el arzobispo emérito de Baltimore ya ha cumplido los 80 años. O'Brien también ha visto su futuro puesto en entredicho por las alegaciones del ex-nuncio en EEUU, Carlo Maria Viganò, que le acusa de formar parte de una "corriente homosexual" en la Iglesia.

El cardenal O'Brien (i), con el cardenal Dolan

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