Motivan a católicos a seguir apoyando a damnificados Conferencia del Episcopado Mexicano pide que apoyo a damnificados por inundaciones no se haga con fines políticos

Conferencia del Episcopado Mexicano pide que apoyo a damnificados por inundaciones no se haga con fines políticos
Conferencia del Episcopado Mexicano pide que apoyo a damnificados por inundaciones no se haga con fines políticos

En México, diversas comunidades siguen sufriendo por las intensas lluvias que azotaron a principios del mes de octubre, las causando inundaciones, desbordamientos de ríos y perdidas humanas y materiales en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Quéretaro y San Luis Potosí.

Por lo que la Conferencia del Episcopado Mexicano manifestó su cercanía con las comunidades, aseguró que sigue haciendo llegar ayuda por medio de Cáritas Mexicana, pero pidió al gobierno estatal, municipal y federal no abandonar a los afectados y no condicionar la ayuda con fines políticos.

La Conferencia del Episcopado Mexicano, elevó su oración y mostró su acompañamiento en el dolor que viven las comunidades más afectadas por las lluvias torrenciales que azotaron México a principios de mes, en especial en las zonas afectadas en el norte de Veracruz: Poza Rica, Tihuatlán, Álamo Temapache y Papantla, donde el desbordamiento del río Cazones y las lluvias torrenciales dejaron bajo el agua miles de hogares, destruyeron cultivos y cobraron vidas humanas.

En un comunicado, aseguraron que según cifras preliminares de las autoridades, se ha reportado al menos la muerte de 76 personas en estos los Estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Quéretaro y San Luis Potosí; así como la desaparición de otras 18, cuyas familias viven en la angustia de la incertidumbre. Además de que más de 100,000 personas han resultado afectadas, miles de viviendas han sufrido daños totales o parciales, y comunidades enteras permanecen incomunicadas.

“Elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso de quienes perdieron la vida, y pedimos al Señor que conceda fortaleza y esperanza a sus familias en medio del dolor”

Los obispos de México hicieron un respetuoso llamado a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para que implementen con eficiencia y diligencia los programas de atención que estas situaciones de emergencia requieren.

Afirmaron que es fundamental que las zonas afectadas continúen recibiendo ayuda, que se restablezcan los servicios básicos, que se reconstruya la infraestructura dañada y que se establezcan planes integrales que devuelvan la confianza, la seguridad y la dignidad a las familias afectadas.

Enfatizando que es necesario que toda la ayuda llegue sin intermediarios a los afectados y que no se condicione a cambio de algún apoyo político.

“Hacemos un llamado a la conciencia de todos los actores involucrados en la atención de esta emergencia para que la ayuda llegue a su destino sin intermediarios que la desvíen o condicionen”

“El dolor de las familias no debe ser instrumentalizado con fines políticos o partidistas. La dignidad de las personas damnificadas exige que toda ayuda se entregue con respeto, transparencia y sin ningún tipo de manipulación o exclusión”

Además de solicitar a las autoridades competentes que faciliten y apoyen las labores humanitarias que la Iglesia Católica, a través de Cáritas y sus agentes pastorales, está realizando en las zonas de desastre.

Ya que aseguraron que como Iglesia no permanecerán indiferentes ante el sufrimiento, por lo que seguirán ayudando mediante la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y Cáritas Nacional, con la recepción, canalización y distribución de ayuda humanitaria que llega a las Cáritas diocesanas de cada lugar afectado, para llegar de manera directa y transparente a quienes más lo necesitan.

“Agradecemos la labor de las Cáritas Diocesanas que han organizado y movilizado los recursos de la comunidad católica, así como de hombres y mujeres de buena voluntad, para responder a esta emergencia”

“Asimismo, reconocemos la solidaridad entre las Cáritas de distintas diócesis de México, que han organizado centros de acopio y/o colectas para sumarse a la asistencia humanitaria que las Cáritas locales brindan en los municipios afectados”

Motivaron a los católicos a sumarse a esta labor de caridad, mediante la oración pero también si es posible con donativos en especie, recursos económicos o trabajo voluntario, siempre a través de los canales oficiales que cada diócesis tenga establecidos en coordinación con Cáritas Nacional.

“Esta tragedia nos recuerda que somos vulnerables ante las fuerzas de la naturaleza, pero también nos demuestra que en la solidaridad y la fraternidad encontramos la fortaleza para levantarnos. Recordemos que «el Señor sostiene a todos los que caen y levanta a todos los oprimidos» (Sal 145,14)”.

“Confiamos en que, con la ayuda de Dios y la solidaridad de todos, estas tierras hermanas se levantarán nuevamente, demostrando la fortaleza, la fe y la capacidad de resiliencia de nuestro pueblo mexicano”

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